Les frases de la crisi.
—“Busca soluciones imaginativas”. ¡Soluciones imaginativas! Es una manera muy
inteligente de negarte ayuda, ya que lo que tú no puedes hacer es negar el poder
de la imaginación, ni confesar que careces de ella: pues entonces la culpa de tu
estrés es de tus propias carencias. Lo fundamental, para negar algo a alguien o
imponerle nuevas obligaciones, es hacerlo siempre en positivo. Así, para
descargar más trabajo sobre tus hombros y los de tu pelotón, pueden decirte:
—“Hay que optimizar recursos”; “Hay que potenciar la creatividad en la
búsqueda de soluciones”. —¿Quién puede oponerse a buscar lo óptimo, quién dice
no a la creatividad? Perdón un momento, tengo que salir a comerme una
banana.
Ya estoy de vuelta. ¿Qué decíamos? Ah, los eufemismos de la empresa. Uno que
me gusta especialmente es este:
—“Tienes que involucrarte más en el proyecto”, cuyo verdadero sentido es el
siguiente: tienes que hacer horas extras a cascoporro y sin pensar siquiera en
la ordinariez de pedir por ello emolumentos. Pues lo que se te está pidiendo,
cuando se emplea el verbo “involucrarse”, no es estrictamente tiempo tasable,
sino algo más abstracto, un estado de espíritu, una disposición a fundirte con
la empresa. También está de moda encomendarte nuevas tareas con la fórmula
“Tengo un reto para ti”, que hay que escuchar con buena cara, ya que, como
ejecutivos con aspiraciones de progresar, los desafíos y la competitividad te
encantan. ¡Sonríe! A quién le gustan las caras largas en la oficina. Oficina, o
departamento, que por cierto tiene un grave problema:
—“Este departamento está sobredimensionado”. O bien “Hay que redimensionar”;
significa, claro está, que sobra personal y hay que soltar lastre. Hay muchas
maneras de hacerlo, y ahora con la reforma laboral es cosa de coser y cantar. Y
entonces se puede comunicar a los que se quedan que el compañero despedido nos
ha dejado:
—Menéndez nos ha dejado por un nuevo proyecto empresarial. Le deseamos lo
mejor. Le deseamos muchos éxitos.
Todavía algún empresario es tan hortera y tan bruto que despide a la gente
diciendo “estás despedido”, pero la mayoría recurre a eufemismos menos
agresivos, sin llegar empero al cinismo supremo de los americanos cuando dicen
“we’ll have to let you go”, o sea “vamos a tener que dejar que te
vayas”, como si lamentasen tu decisión pero se resignasen a ella.
¡Chapeau!
Ignacio Vidal-Folch, Eufemismos de la situación, El País, 24/02/2012
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/02/24/catalunya/1330114608_328592.html
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/02/24/catalunya/1330114608_328592.html
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