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S'estan mostrant les entrades d'aquesta data: gener, 2017

Entrevista a Karl Marx.

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Karl Marx Periodista .- Queridos cavernioyentes, hoy contamos en la caverna con alguien muy especial. El economista, político y filósofo Karl Marx . Señor Marx, ¿qué tal se encuentra? Marx .- ¡Pletórico! Allá en el cielo, donde vivo ahora, se están cumpliendo todas mis previsiones. P .- ¿Vive, al fin, en el paraíso comunista? M .- No hay paraísos no comunistas, camarada. P .- ¿Y en qué consiste, en pocas palabras, ese paraíso que usted intentó promover aquí en la tierra? M .- En un mundo de abundancia, en el que nadie tuviera que trabajar más que en aquello que de verdad le interesase. No como ocurre aquí abajo, donde veo que la gente sigue perdiendo la vida en tareas alienantes. P .- O sea, que en el cielo cada uno hace lo que quiere sin que le falte de nada. M .- Eso es, hijo mío. P .- ¿Y qué tiene eso que ver eso con el comunismo y el socialismo que anuncia usted, tanto en el cielo como en la tierra? M .- La abundancia para todos, y no solo p

La història de Stanley Milgram (pel.lícula).

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La necessitat de la mentida.

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A escasos metros de la Puerta del Sol de Madrid, se abre una plaza dedicada al escritor y dramaturgo español Jacinto Benavente quien escribió en una ocasión que"no está mal una buena mentira cuando defendemos con ella una buena verdad". No cabe duda de que la mentira siempre ha estado presente a lo largo de la historia, que lo queramos o no forma parte de nuestra rutina y que todos, ingenuos o no en creerlo, mentimos todos los días. Tal es así que estudios americanos demuestran que, de media, las personas expresamos de una a dos mentiras al día. Con respecto a las relaciones afectivas, trabajos internacionales han demostrado que el 92% de las personas ha reconocido mentir en alguna ocasión a sus parejas y que el 90% admite estar dispuesto a mentir en una primera cita. En en relación al ámbito laboral, según una reciente encuesta nacional publicada este mismo año en España, el 33% de los trabajadores mentiría para salir antes de su puesto de trabajo y poder concili

La servitud voluntària i l'estetització de la política.

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Deleuze-Guattari ¿En qué se ha convertido lo que Benjamin llamaba la “estetización de la política” setenta años después de la Segunda Guerra Mundial? Los marxistas siempre pensaron que el motivo por el que el partido atraía a las masas y las convertía en militantes era que representaba los intereses objetivos de su clase social, la razón proletaria encarnada que coincidía históricamente con la razón de la humanidad. Según Deleuze   y Guattari “esta situación sin embargo, no basta en modo alguno para resolver el siguiente problema: ¿por qué muchos de los que tienen o deberían tener un interés objetivo revolucionario mantienen una carga preconsciente de tipo reaccionario? Y, en menos ocasiones, ¿por qué algunos cuyo interés es objetivamente reaccionario llegan a efectuar una carga preconsciente revolucionaria? Los revolucionarios a menudo olvidan, o no les gusta reconocer, que se hace la revolución por deseo, no por deber” ( El Anti-Edipo ) ¿Por qué “las masas” han

El meu amic vota a Marine Le Pen.

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Hay historias que parecen resumir épocas o momentos históricos. Willy Pelletier cuenta una de ellas en el último número de Le Monde Diplomatique que lleva por título: Mi vecino vota al Frente Nacional . Pelletier es un militante de largo recorrido en organizaciones antirracistas de extrema izquierda y narra en el artículo distintas acciones desarrolladas contra el Frente Nacional. Pero todo su relato está punteado por la duda y la autocrítica: al fin y al cabo, esas movilizaciones no han logrado frenar el ascenso del FN. Entre líneas nos ofrece una explicación: sucede que ninguna de esas acciones tocaba jamás a un simpatizante del FN, porque se desarrollaban siempre en circuitos muy cerrados (entre militantes políticos que habitan determinados barrios, hablan de determinada forma, tienen determinados valores, etc.). Pelletier conoce (¿por primera vez?) a un simpatizante del FN cuando, medio "jubilado" del activismo, se va a vivir con su pareja al campo en la zona

Aristòtil i l'Estat del benestar.

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El bienestar del “Estado del bienestar” no es una invención reciente, aunque sí lo sea su concreción en la “democracia social de derecho”. No cabe duda de que, como habría dicho Marx , la “base” de este bienestar es “económica” en el sentido más tradicional del término, es decir, de que la base del desahogo así mentado es el bienestar material , la capacidad para subvenir a las necesidades elementales de la vida diario (alimento, cobijo, salud, etc.): aquello que, según ya decía Aristóteles al comienzo de la Política , constituye la primera obligación a la que han de atender los seres humanos para poder sobrevivir en la tierra, y que no implica únicamente “trabajar”, sino organizar colectivamente el trabajo. En las condiciones de la vida moderna, esta infraestructura económica está ligada a la producción industrial y se expresa mediante la existencia de empleos “sólidos” que permiten a los trabajadores edificar su porvenir en un horizonte de previsibilidad del cual, en la medida

L'estranya comunitat dels que no tenen res en comú (José Luis Pardo).

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Es evidente que los contratantes sin rostro es una condición que no pertenece al plano de los hechos, porque nadie en su sano juicio puede pensar que alguna vez en la historia se hayan reunido unos hombres en la condición que Hobbes les presupone a quienes han decidido constituirse en pueblo (o sea, hombres despojados de todo vínculo anterior a ese momento) para darse unas leyes públicas de convivencia política. Si el legislador tiene que actuar por fuerza como si el pacto social se hubiera firmado efectivamente (o sea, confiriendo realidad práctica a lo que carece de realidad histórica) y, por lo tanto, prohibiéndose metodológicamente todo “retroceso” a un antes histórico del pacto social (la guerra civil), ahora tendríamos que añadir que esa actitud del legislador sólo puede ser posible si se puede pensar un antes del pacto social que no sea ya histórico o empírico, sino tan puramente práctico como lo es el propio pacto social (…) Lo que esta condición exige no es que los

Parlem d'Epicur (Maite Larrauri en Para todos la ")

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                Filosofía para profanos - Hablamos de Epicuro

On tot és públic, tot és privat (José Luis Pardo).

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El Roto Si mi hipótesis es correcta, la prueba del vínculo indisoluble entre lo público y lo privado es que todos esos millones de personas a quienes se les negaba (y se niega) el derecho a una vida privada eran (y son) exactamente los mismos millones de personas a quienes se negaba (y se niega) el derecho a una vida pública.  La adquisición de derechos civiles, si lo es verdaderamente, corre parejas a la posibilidad que cada ciudadano ha de tener de cerrar la puerta de su casa con llave cada noche antes de irse a dormir, y que nadie pueda violar su privacidad si no es por razones públicas (es decir, con un mandamiento judicial). De aquellos que carecieron durante siglos de estos derechos (y de los que aún hoy carecen de ellos) no diremos solamente que no tienen vida pública, sino también que carecen de vida privada. Viven siempre en casa de otro (del esposo, del padre o del amo: no tienen vida privada, sino que son la vida privada (la propiedad privada) de ese otro, como durante

Contractants sense rostre (José Luis Pardo).

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John Rawls Es cierto que, en el relato de Hobbes , puede dar la impresión de que son los individuos privados los que, reunidos en asamblea, firman el contrato civil que hará de ellos un pueblo. Pero, como supo ver magistralmente John Rawls , si nos acercamos a los contratantes observaremos que no tienen rostro , no pertenecen a ninguna comunidad, carecen de nombres y apellidos, están privados de vínculos personales o familiares (y precisamente por ello pueden comprometerse de manera absoluta con la ley que están pactando). No son individuos privados, no son nadie : sólo cuando firmen el pacto social y se reconozcan vinculados a él adquirirán una identidad y llegarán a ser padres de familia, sacerdotes o cualquier otra cosa; es decir, sólo entonces serán individuos privados. Podríamos decir, por tanto, que lo privado es una consecuencia de lo público, que la identidad privada de los individuos se deriva de su constitución como pueblo y, por tanto, emana del pacto social. Par

Contra l'estat larvari (Víctor Gómez-Pin)

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" No se agita sin peligro ese universo de palabras  (on ne remue pas sans danger  cet univers de larves)" decía refiriéndose a los fantasmas ocultos  de la subjetividad humana  un pensador francés, hoy marginado de ciertos medios intelectuales y académicos en razón de los caprichos de la moda, lo aleatorio del reconocimiento y quizás también  una cierta ausencia de mesura en sus críticas acerbas. El destino de la larva es en principio sufrir la metamorfosis conocida como  pupa  en el que  desarrollan los órganos propios de su especie. Se supone que en ausencia de tal  proceso de metamorfosis  las larvas desaparecerían.  Pero el universo de larvas al que metafóricamente se refería el citado pensador sería un caso especial, como si un cultivo de mosca de la carne sin distribución morfológica, perdurara como trasfondo oculto de los seres  ya dotados de cabeza, tórax y extremidades. El hábitat de las larvas puede ser muy diferente del de los seres llegados a maduración,

Veritat i mentida en política.

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En los años noventa del siglo pasado, Iñaki Gabilondo terminó un día su programa con una pregunta: “Pero ¿qué es la verdad?”. El locutor de Radio Zaragoza que entraba a continuación, el escritor Miguel Mena, respondió la pregunta que Gabilondo había dejado en el aire: -La verdad es un periódico de Murcia. La defensa de los “hechos alternativos” por parte de la administración Trump ha hecho que suban las ventas de 1984 y que se hable más de Hannah Arendt . La editorial Página Indómita acaba de publicar Verdad y mentira en política  (traducido por Roberto Ramos Fontecoba), un clásico sobre el tema que consta de dos ensayos: el primero, escrito en los años sesenta, inspirado por las reacciones a Eichmann en Jerusalén , y dedicado a la verdad, y el segundo, redactado a comienzos de los setenta, motivado por la publicación de los Papeles del Pentágono y centrado en la mentira. Arendt señala la sospecha de que exista una guerra inevitable entre la verdad y el campo políti

El concepte d'allò públic de l'Atenes democràtica a la Il.lustració

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Si queremos remontarnos a la antigüedad en busca de los precedentes del concepto de lo público, podríamos hacerlo tan solo –como en tantas ocasiones. Hasta la Grecia clásica, en donde la institución de la polis democrática (aunque en un sentido de “democracia” que es muy distinto al nuestro, y en algunos aspectos contrario a él) exige la existencia de un espacio público que es también el lugar de ejercicio del poder público , el ágora, en donde todos los ciudadanos de pleno derecho (o sea, los varones adultos libres nativos) deciden los destinos de su vida común mediante el uso público de la palabra en condiciones de igualdad. Observado el asunto con perspectiva histórica, tanto la democracia ateniense como la filosofía de la época clásica son fenómenos temporales efímeros y geográficamente muy locales. Podríamos decir, no obstante, que de aquellos polvos vinieron estos lodos, y que esa “tormenta en un vaso de agua” en a que consistieron el ágora ateniense, la tragedia