funció cívica de la filosofia.
Vivimos en una época de generalizado relativismo ético, que entre las
nuevas generaciones ha creado una actitud de «todo vale», y también en
una época caracterizada por un profundo escepticismo público respecto al
papel crítico de la filosofía (algo no ajeno a esa actitud). Ahora,
gran parte de la población cree que el compromiso socrático con la
búsqueda de la verdad es una pérdida de tiempo y una forma de vivir
idealista en un mundo globalizado. A los filósofos se los presenta como
insignificantes inventores de conceptos cuyo único objetivo en la vida
es luchar por asegurarse un puesto fijo en una universidad
norteamericana o europea. Por lo tanto, es probable que la afirmación de
que la filosofía es una actividad liberadora se acoja con cinismo y
desdén.
Es interesante señalar que hace dos mil quinientos años, Aristófanes, en su obra Las nubes, retrataba a Sócrates como a un sofista amoral que enseñaba a la juventud ateniense a engañar mediante arteras argumentaciones…
Es interesante señalar que hace dos mil quinientos años, Aristófanes, en su obra Las nubes, retrataba a Sócrates como a un sofista amoral que enseñaba a la juventud ateniense a engañar mediante arteras argumentaciones…