Empreneduria, economia de la connexió i creativitat en les escoles.
Dédalo
advirtió a su hijo Ícaro que no volara muy alto porque, si se acercaba al Sol,
la cera de sus alas se derretiría, y le advirtió también de no hacerlo
demasiado bajo porque las alas se le mojarían y serían pesadas para volar. Este
mito me ha inspirado para compartir con los lectores las conexiones que yo
observo entre la educación y valores como la autenticidad, el talento,
la creatividad, la iniciativa y el no tener miedo a los retos que nos proponemos, porque son los nuestros.
La
sociedad industrial, actualmente con síntomas de agotamiento, ha creado una
cultura en la que todos nos recordamos a todos los peligros de alzarse y romper
el orden, según Seth Godin. Sin
embargo, tan peligroso es volar muy alto (aspiraciones de dioses y riesgos)
como volar demasiado bajo (conformismo y alienación). La nueva economía de la conexión necesita de gente apasionada que vuele alto,
que sea comprendida y no juzgada, y que no se detenga en las falsas zonas de
confort del pasado.
Organismos
como la UE o la OCDE y autores como Sir Ken Robinson o el mismo Godin hacen recomendaciones para
fortalecer nuestro sistema educativo y adaptarlo a la nueva sociedad, lo que
supone promover cambios en las capacidades de nuestros alumnos. El sistema
educativo (es decir, las administraciones, los profesores y los padres) ya no
puede mirar a otro lado.
La pasión, el talento y la
creatividad no son incompatibles en
nuestra sociedad con las materias instrumentales. Por ello, potenciar en los
jóvenes la iniciativa emprendedora, la competencia digital, el gusto por las
artes y el deseo de aprender fortalecería el aprendizaje diferencial, esencial
en la sociedad de la conexión. Las artes y el emprendimiento tienen en común la
aplicabilidad de la creatividad en
la creación de experiencias. Vivencias de las que los alumnos “aprenden
haciendo” y “aprenden a aprender”
y con las que la sociedad corregiría la pérdida de talento que venimos
sufriendo.
En la
línea de una educación en favor de la creatividad y del talento, debemos señalar
que el término emprendedor es un
adjetivo que integra actitudes necesarias para que seamos capaces de
enfrentarnos a situaciones complejas, desarrollar planes, llevar a cabo ideas y
ponerlas en práctica. Por tanto, educación
emprendedora significa transmitir habilidades que permitan a los alumnos creer
y crear en lo que creen (Laura Chica), y no, como a veces se piensa de manera
reduccionista, enseñar a montar un negocio sin más.
Mis
clases de educación emprendedora son clases activas, en las que alumnos y
profesora llenamos el aula de pequeños proyectos, fundamentalmente a través de
la técnica del Design Thinking (pensamiento
de diseño), con el objeto de estimular la creatividad y hacer visible el
talento de los alumnos. Es una tarea dura, que implica un proceso largo pero excepcionalmente
gratificante. Las fases en que se dividen nuestras tareas son:
1. Trabajamos habilidades básicas de trabajo: liderazgo, motivación, comunicación, negociación, equipo…2. Buscamos una idea que responda a alguna necesidad. Estimulando la creatividad o investigando tendencias. Siguiendo a Pau García Milá, por ejemplo: proponemos a los alumnos, que trabajan en equipo, un dilema al que deben dar una respuesta creativa “¿Cómo solucionarías las engorrosas colas en las tiendas de ropa?”.3. Empatía del emprendedor y de la idea, analizamos cómo responder a la necesidad enseñando a los alumnos a ponerse en el lugar del cliente, a pensar en la solución aprendiendo a ver las necesidades desde distintos puntos de vista.4. Seleccionamos y concretamos la idea en un plan secuenciado. Ponemos en común las soluciones y las cribamos en equipo.5. Prototipamos. Diseñamos y desarrollamos sencillos modelos que visiblemente respondan a la necesidad.6. Testamos y modificamos el prototipo mejor valorado.
Con esta metodología se detecta un efecto Pigmalión al
finalizar el curso. Es decir, es interesantísimo comprobar que las expectativas
iniciales del alumnado se cumplen al canalizarse adecuadamente sus intereses
gracias a su autorrealización, pasión y talento.
Necesitamos
que esta enseñanza se generalice al alumnado de toda España y no se
circunscriba únicamente a la voluntad autonómica. Confío en que toda nuestra sociedad, la sociedad de la conexión, valore y
comprenda el verdadero significado e implicaciones del emprendimiento en
nuestra sociedad en términos de educación, innovación, empleo y riqueza
personal y nacional.
Y
también que no se desaproveche la formación, experiencia y el trabajo e
implicación que los docentes de economía llevamos realizando en la generación y
potenciación de la verdadera cultura emprendedora.
Blanca Cañamero Vicente, Educar para emprender es potenciar, la pasión, el talento y la creatividad, Ayuda al estudiante, 31/10/2013
Nota
sobre la autora
Blanca
Cañamero Vicente (@blancanamero)
es profesora de Economía del IES Fray
Pedro de Urbina (Miranda de Ebro, Burgos) y presidenta de la Asociación de Profesores de Economía de Castilla y
León.
Es la creadora
del muy exitoso Blog de Economía
Emprendedora, coautora
de la web cooperativa de educación emprendedora y económica educandoyemprendiendo y coautora del blog multidisciplinar
y colaborativo 6mese6causas. Eso demuestra su carácter inquieto, abierto,
comprometido y apasionado por la educación y le ha reportado varios
reconocimientos a sus iniciativas digitales.
Ha publicado “La educación según la LOMCE” (Cuadernos de Pedagogía) y
colaboraciones en los estudios “La educación económica en Castilla y León” y “Enseñar a Emprender” (CEAPES).
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