'Superhome', una paraula força desafortunada.
La propuesta de Nietzsche no es política : es una alternativa ética contra la moral. Paso a argumentar lo que acabo de decir. La política trata de quien gobierna y como se gobierna. No es de lo que trata Nietzsche. Aunque la ética de Nietzsche tenga consecuencias políticas me parece que a él no es la política lo que le interesa. Ciertamente que las posiciones de Nietzsche son antigualitarias y antidemocráticas pero no creo que tengan nada que ver con el nazismo. Sobre esto se ha escrito y debatido mucho y no vuelvo aquí sobre el tema. Cuando digo que Nietzsche critica radicalmente la moral me refiero a ésta entendida de tres maneras posibles : o como lo entiende el cristianismo o como lo entendió después la ilustración: como altruismo (sentido de Hume) o como deber (sentido de Kant). Para Nietzsche todo tiene la misma raíz cristiana : una moral reactiva de los esclavos contra los señores.
La ética trata, en cambio, de los valores. La noción de valor, hoy tan utilizada, la introduce Nietzsche como alternativa a las nociones de bien y mal. Pararlelamente lo hace Marx en el campo de la economía. Quiere ser la base de un juicio ético ( valoramos desde una perspectiva respecto a la vida) contra el juicio moral (que para Nietzsche es una ilusión: es creer que hay cosas buenas y malas). De hecho tiene antecedentes, como Spinoza (el bien es lo que nos proporciona alegría y el mal lo que nos proporciona tristeza ). o el mismo Hume (cuando dice que la moral habla del debe y no del ser).
Para Nietzsche los humanos no son iguales : hay mejores y peores. A los mejores los llama sanos, fuertes, aristócratas, señores y valientes. A los peores los llama enfermos, débiles, serviles, esclavos. la diferencia es de nacimiento, pero constitucional, no social. Para Nietzsche inicialmente dominaban los más fuertes (psíquicamente) y se sometían (por miedo, por impotencia) los más débiles. Estos últimos, resentidos, son capaces de dar la vuelta a través de una inversión d valores, que se realiza plenamente a través del cristianismo (cuerpo, culpa, compasión, ascetismo). El mismo cristianismo a conducido al hombre europeo al nihilismo. Es la Muerte de Dios. Pero como estamos tan acostumbrados a pensar que el sentido de esta vida está en función de otra que vendrá que cuando ya no creemos en la otra pensamos que esta no tiene sentido. Es el nihilismo, pensar que no vale la pena vivir.
Se abren entonces dos posibilidades. La primera es la del último hombre, que es el nihilista que se acomoda a su situación. No hablo de un nihilismo trágico, en el sentido del existencialismo o de Cioran. Es vivir al mínimo, sin pasiones, con la máxima comodidad y el mínimo dolor. ¿No es una buena descripción del hombre occidental actual ? Cansado, deprimido, sin pasión por vivir, negando la muerte y evitando el dolor. El peor escenario posible, considraba Nietzsche, para el porvenir de entonces, el presente actual.
Nietzsche en cambio, apuesta por la vida. Su afirmación es trágica, porque hay que asumir el dolor que comporta. Y también la finitud : saber que somos finitos, que moriremos. El superhombre es el que es capaz de transformar el nihilismo en valores afirmativos.
La palabra superhombre no me gusta. Pero podemos entenderla en un sentido positivo, como el hombre que se supera a sí mismo. Cioran pensaba que Nietzsche era un ingenuo al pensar que el hombre europeo tenía energías para esta transformación. ¿Como sería este superhombre? Nietzsche no lo dice, pero lo sugiere en un capítulo de su libro Así habló Zaratustra. El capítulo se llama "De las tres transformaciones". Primero hay que transformarse en camello: representa la fuerza, la resistencia : ser capaz de cargar con la propia vida, con la responsabilidad, con la verdad. Después en león: ser libre y no obedecer a nadie ni a nada. Finalmente pasar a ser como un niño: vivir la vida como un juego, sin culpa, de manera inocente, creativa.
¿Se consideraba Nietzsche un superhombre? No. Él mismo decía que era ambivalente. Tenía un cuerpo enfermo pero una posición sana, fuerte. Por esta razón era capaz de escribir lo que escribió, por su doble perspectiva.
Me gusta la apuesta trágica por la vida de Nietzsche. No me gusta que su voluntad de poder sea dominio sobre el otro. Tampoco me gusta este ideal ilusorio de independencia porque pienso que debemos aspirar a una autonomía. Reconociendo al otro y la dependencia que tenemos de él. Cuando esta dependencia es excesiva perdemos nuestra libertad interna, nuestra autonomía. Pero hay un nivel de dependencia que es necesaria, inevitable y deseable. Nuestra vida es y debe ser común. Puede ser intensa, puede ser un poder vital expansivo. ¿ Pero porqué debe entender el otro como un rival ? ¿ porqué no aceptar la cooperación ?
¿Por qué entender las relaciones humanas como una relación de dominio y no como una relación de poder compleja entre iguales?
Michel Foucault reivindica a Nietzsche. le impresionó su texto sobre la verdad y su método genealógico. También su visión de lo humano como algo atravesado por las redes de las relaciones de poder. Pero al final llegó a esta conclusión : las relaciones de poder son inevitables pero hay que evitar que cristalicen en una jerarquía, en una relación de dominio.
Aquí está, me parece, la distancia nunca explicitada de Foucault hacia Nietzsche.
Pero ni Foucault, ni Deleuze, ni antes Bataille, hablaron nunca del superhombre. Seguramente también les pareció una palabra bastante desafortunada.
Luis Roca Jusmet, Sobre el superhombre nietzscheano, Materiales para pensar, 22/06/2013
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