Llei Wert: assistim a l'enterrament de Sòcrates i la Filosofia.
No estamos, pues, ante el debate mezquino de añadir una hora o dos a
determinadas materias (generalmente instrumentales o identitarias), sino
ante la eliminación del carácter esencial del pensamiento, o ante el
intento de construir una sociedad en la que los parámetros culturales
que hasta ahora han servido para huir de lo tosco, lo irracional o lo
zafio ya no son prioritarios en nuestros representantes políticos,
hipnotizados y atontados por la consecución de habilidades técnicas
necesarias, incluso a costa de perder el ánimo, la prudencia, el juicio o
el discernimiento. No se dan cuenta, que cuando se dota a nuestros
alumnos de sólo estas herramientas útiles, olvidándose de la filosofía,
descuidan el pensamiento crítico, la empatía, la comprensión de la
injusticia, y la felicidad.
La gran paradoja es que estas mismas ideas dichas por Marta Nussbaum,
en la concesión del premio Príncipe de Asturias, fueron aplaudidas, y
de qué manera, por las mismas manos de aquel que, si no lo piensa bien,
pasará a la historia por ser el sepulturero de Sócrates y la filosofía.
Una nueva generación despiadada con lo educado, lo refinado, lo
cultivado, lo intelectual se está extendiendo sin oposición, y los
guardianes que antes impedían su crecimiento se han corrompido hasta la
médula.
La defensa de la filosofía es, pues, una cuestión de principios, de
reconocer por qué la democracia necesita de la filosofía, de la ética,
del debate sereno y de la generosidad intelectual. Solo hay una
asignatura que te enseña a pensar, a debatir, a descubrir el argumento
del otro, a buscar un punto de encuentro o de mejora en las posiciones
defendidas: esa es la filosofía. Todos piensan, pero sólo unos pocos
especulan con el pensamiento. Lo demás es o fútbol o política los dos
polos que están edificando hoy en día este país, y en los que la mitad
de la población (ya sean de un partido u otro, de un equipo u otro)
considera traidora a la otra mitad con saña. Si seguimos construyendo en
esta línea, el futuro no es solo incierto sino destructivo, pernicioso y
decadente. Estaríamos listos como país.
La barbarie tiene hoy muchos rostros; los agresivos, los violentos
son los mejor detectados, pero no son solo estos los que aparecen, y no
son los más peligrosos para el debilitamiento o desaparición de nuestra
cultura, de nuestra forma de ver el mundo. Los bárbaros parecen surgir
hoy de todas partes, de la realidad, de la ficción, de las ideologías,
de los partidos políticos, de la televisión; o no es barbarie la
desaparición de las letras como parte integrante del mundo educativo,
universitario o cultural, o buscar solo en el desarrollo económico el
progreso de una nación. Si es verdad que la barbarie se extiende en
nuestro siglo y el pensamiento parece que se silencia, este ataque a la
Filosofía no responde a una reestructuración de horas en el
bachillerato, sino a un sistemático y a veces ridículo, ataque a un
modelo de ser humano íntegro, que está siendo sustituido por el ser
humano comercial, limitado a un solo fin.
Por eso, aunque la filosofía o la literatura hayan cambiado el mundo,
nuestros políticos se preocupan porque los alumnos de bachillerato
sepan algo más sobre los negocios, que sobre el pensamiento: craso
error. En su etapa formativa, la filosofía constituye los cimientos de
la ciudadanía y de la vida buena (y cada uno debe encontrar los suyos
aceptando los del otro), constituye la capacidad de pensar por uno
mismo, y poseer una mirada crítica para comprender los logros propios, y
los sufrimientos ajenos. Defender la filosofía es, por último, escuchar
a los propios alumnos de bachillerato; no conozco ninguna encuesta en
la que los alumnos no quieran más horas de filosofía, porque entienden, a
pesar del sistema tecnológico que los convierte en pueriles y toscos
tuiteros, que sólo en esta asignatura tienen la oportunidad de llegar a
adquirir la capacidad de ver a los demás como seres humanos, y no como
meros objetos.
Ramón Román Alcalá, En defensa de la filosofía, Diario de Córdoba, 31/01/2013
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