Les frases més conegudes dels científics.
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“Eppur’ si muove” (y, sin embargo, se mueve), soltó Juan Pablo II
tras subir al podio con dificultad durante un sínodo en octubre de 1994,
estrenando su nueva prótesis de cadera. Estaba citando a Galileo
Galilei, de quien se dice que musitó esas mismas palabras tras repudiar
públicamente el sistema copernicano bajo la persuasiva influencia de la
Inquisición, y a quien el propio papa había rehabilitado dos años antes. “Eppur’ si muove”i
es un ejemplo de las frases hechas de la ciencia, frases nacidas en y
alrededor de la ciencia, y que se emplean ampliamente fuera de ella.
Aquí tienes una muestra.
Fue un “momento eureka”ii aquel en el que la “manzana de Newton”iii
golpeó al joven Isaac. Hizo que asociase la fuerza que arrastraba la
manzana a la tierra con la fuerza que mantenía a la Luna en su órbita
(“essentia non multiplicanda sine necessitate”iv).
Dos décadas más tarde Newton había unido todo el universo mediante la
gravedad, sin afirmar conocer su causa (“hypotheses non fingo”v).
Lo que sí sabía era que Dios tenía que intervenir de vez en cuando para
conseguir que los planetas se mantuviesen en sus órbitas, cosa que éste
continuó haciendo hasta que Pierre Simon de Laplace demostró que ya no
hacía falta (“Sire, je n’ai pas besoin de cette hypothèse”vi). Y eso que poco antes Francia se había jactado de que “la Republique n’a pas besoin des savants”vii.
Cambiando de tema en un “salto cuántico”viii, se puede observar como, si bien “cogito ergo sum”ix podría ser una buena forma de comprobar la propia existencia para un filósofo, probó ser mortal para “el asno de Buridan”x. Y es que la naturaleza parece estar interesada en la “supervivencia del más apto”xi,
no del más inteligente. Con todo, esto no tiene importancia a largo
plazo ya que, a pesar de la gigantesca y constante cantidad de energía
en el universo (“E = mc2, E = hν”xii), “die Entropie strebt einem Maximum zu”xiii; ni siquiera el “demonio de Maxwell”xiv podría salvar al universo de la “muerte térmica”xv.
Pero lo mismo no tendríamos que preocuparnos siquiera por el destino
final del universo. El que la guerra o la polución acaben con nosotros
antes no es en absoluto descartable. Un “invierno nuclear”xvi sería seguido por una “primavera silenciosa”xvii que, alternativamente, podría conseguirse por cocción (“efecto invernadero”xviii) o tostado (“agujero en la capa de ozono”xix) de muchos de los seres vivos de la Tierra. Llegados a este punto ni siquiera si “la ontogenia recapitula la filogenia”xx sería de interés académico. Y, dado que “ex nihio nihil fit”xxi, encontraríamos poco consuelo en saber que “ex ovo omnia”xxii y que la vida fue una “doble hélice”xxiii.
Y tú, ¿conoces más frases hechas de la ciencia y su origen?
César Tomé López, Frases hechas de la ciencia y más allá, Cuaderno de Cultura Científica, 26/12/2014
Notas:
iEl
uso de la frase por parte del papa está documentada en diversos textos,
entre ellos “Testigo de esperanza” de George Weigel, Plaza & Janés
(2000).
ii“Lo
encontré”, grito triunfal de Arquímedes mientras saltaba fuera de la
bañera teniendo la idea para una balanza hidrostática con la que
comprobar que la nueva corona de su rey era de oro puro.
iiiEl
primer registro de esta famosa anécdota aparece en las notas de una
entrevista con un Newton ya muy mayor, alrededor de 1725. Su popularidad
se debe a Voltaire.
iv“Los
principios no deben aumentarse innecesariamente”, es una forma de
expresar la “navaja de Ockham”, un precepto atribuido al filósofo
escolástico William of Ockham.
v“No
concibo hipótesis”, el rechazo de Newton a especular acerca de la causa
de la gravedad. Erróneamente se ha visto esta frase como el núcleo de su método científico, y el correcto.
vi“Sire,
no necesito esa hipótesis”, respuesta atribuida a Laplace a la pregunta
de Napoleón de por qué Dios no aparecía en su mecánica celeste y
sistema del mundo.
vii“La República no necesita científicos”, la respuesta a los esfuerzos por librar de la guillotina a Antoine-Laurent Lavoisier.
viiiUn
concepto del que se abusa tomado de la teoría atómica de Niels Bohr
(1913) en lo que se refiere a las transiciones bruscas entre órbitas
(sin que existan estados intermedios) de los electrones.
ix“Pienso luego existo”, la base última del conocimiento para René Descartes.
xEl
burro super-lógico que murió de hambre cuando el principio de razón
suficiente hizo que fuese incapaz de elegir entre dos montones de paja
igualmente atractivos. La paradoja no es de Jean Buridan, sino que se
usó contra sus argumentos. Nótese la inquina.
xiLa
lección que se supone se extrae, y constituiría la base, de la teoría
de la evolución según “El origen de las especies” de Charles Darwin.
xiiLos equivalentes de la energía (E) en masa (m) y frecuencia de la radiación (ν), según aparecen en la relatividad de Einstein y la hipótesis cuántica de Max Planck, respectivamente; c, velocidad de la luz en el vacío, y h, cuanto de acción, son constantes universales.
xiiiLa
mitad de la formulación de Rudolf Clausius (1865) de los principios de
la termodinámica: “La energía del universo es constante; la entropía
tiende a un máximo”.
xivEl microsuperhéroe creado por James Clerk Maxwell que lucha contra el incremento de la entropía.
xvUna
expresión del siglo XIX para referirse a la penosa situación tras la
muerte y disgregación de las estrellas (todas, presentes y futuras).
xviLa
consecuencia de evitar que la radiación solar alcance la superficie
terrestre mediante la inyección en la atmósfera de cantidades ingentes
de polvo por el estallido de explosiones nucleares reiteradas, un
concepto introducido por Carl Sagan como analogía con el acontecimiento
que habría puesto fin a los dinosaurios.
xviiLa consecuencia del uso descontrolado de pesticidas, un concepto introducido por Rachel Carlson.
xviiiLa
acción de algunos gases en la atmósfera de evitar que la energía solar,
reconvertida en radiación térmica, escape de la Tierra, actuando como
lo hacen los vidrios o plásticos de un invernadero.
xixUn desgarro en la capa que protege la vida terrestre de un exceso de radiación ultravioleta.
xxEl concepto de que “el desarrollo del embrión es un resumen de la historia del género” formulado por Ernst Haeckel en 1874.
xxi“Nada viene de la nada”, frase atribuida a Parménides y popular durante la escolástica.
xxii“Todo viene del huevo”, idea expresada por William Harvey en 1651
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