El Dia Mundial de la Filosofia.
La comunidad filosófica española viene observando en los últimos años
que en todas las reformas educativas de los diferentes gobiernos en
España la enseñanza de las materias filosóficas se ve sometida a
diversos intentos de instrumentalización ideológica por parte de los
poderes públicos. La última reforma educativa promovida por el actual
gobierno del Partido Popular (LOMCE) ha eliminado la materia de ética
del sistema educativo español cuando esta asignatura ya estaba presente
en el mismo desde 1980 en todos los cursos de BUP y posteriormente en la
LOGSE (1990) y en la LOE (2006) como materia común en 4º curso de la
ESO. También ha marginado de modo vergonzante la materia de “Historia de
la Filosofía” en 2º de Bachillerato, convirtiéndola en algo meramente
ornamental.
Este tratamiento de los responsables políticos españoles a la
educación filosófica en nuestro país se compadece mal con las
declaraciones que la UNESCO viene difundiendo sobre la enseñanza de la
Filosofía en las últimas décadas. Concretamente los trabajos de la
Unesco sobre la educación filosófica en el mundo de 1995 y el último
informe de 2008 titulado “La filosofía, escuela de libertad” constituyen
una defensa razonada y concluyente de la importancia de la filosofía y
de su enseñanza en los sistemas educativos de todo el mundo.
En un mundo como el actual, globalizado y multicultural, la educación
filosófica aporta habilidades, actitudes y valores que constituyen
también elementos necesarios de la democracia. Estos elementos
esenciales en toda educación filosófica son la formación de espíritus
libres y reflexivos, capaces de resistir a las diversas formas de
propaganda, de fanatismo, de exclusión y de intolerancia; asimismo, la
reflexión filosófica debe ser considerada como uno de los mejores
instrumentos educativos para la formación de ciudadanos porque se basa
en el fomento del juicio crítico y de la autonomía moral. Por otro lado,
la filosofía y su enseñanza no deberían estar sometidas ni
subordinadas servilmente a ningún imperativo económico, técnico,
religioso, político o ideológico.
La educación filosófica es una valiosa ayuda para la formación de
niños y jóvenes en las destrezas que son consustanciales a la vida
democrática, como la capacidad de argumentar, de deliberar, de juzgar
críticamente y la generación de actitudes de tolerancia activa y
respeto a las leyes civiles basadas en opciones políticas diferentes.
También es evidente que la filosofía y su enseñanza no son ni deben ser
nunca un conjunto de preceptos ideológicos al servicio de los Estados ni
un repertorio de dogmas de fe al servicio de las Iglesias. Si hay
alguna materia que por su misma esencia debe estar siempre al servicio
de la libertad y de la verdad y nunca del adoctrinamiento, ésa es la
filosofía. Ni la política ni la religión, ni la ciencia ni la técnica
tienen legitimidad para predeterminar arbitrariamente los curricula ni
la orientación de la enseñanza de la Filosofía, porque la filosofía es
sinónimo de pluralidad política y moral y ese pluralismo debe ser
garantizado y fomentado en toda sociedad democrática y en todos los
sistemas educativos.
Luis María Cifuentes, presidente de la Sociedad Española de Profesores de Filosofía (SEPFI)
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