Polanyi i els efectes de la globalització actual.
Las investigaciones llevadas a cabo por Karl Polanyi han asentado unas firmes bases para entender lo que sucedió también en el siglo XX. Y, por consiguiente, lo que sucede hoy, a comienzos del siglo XXI, con la gran globalización tecno-económica financiera como nueva amenaza social, como la continuación de un proceso de atomización hacia un individualismo económico consumista ultraliberal (Todorov) en el que "lo económico" ya se ha impuesto a "lo político". En esta cuestión, Polanyi se ve reforzado por el análisis de J. Gray: No se entiende esto "si no se comprende este desarrollo globalizador del neoliberalismo económico dentro de un proceso histórico en el que al igual que el capitalismo del pasado, el capitalismo global logra su prodigiosa productividad actual mediante la destrucción de las viejas industrias, ocupaciones y medios de vida a escala mundial" (Falso amanecer). Esta "gran transformación" producida por la globalización económica ultraliberal del capitalismo financiero continúa el proceso de dislocación social comenzado en la época de la Revolución industrial, pero ya a todos los niveles y en toda la tierra, y a una velocidad vertiginosa. En estos tiempos en los que una ingeniería financiera, totalmente ajena a la sociedad, ya se ha convertido en la parte más rentable de la producción, y en los que los activos financieros escapan al poder político estatal.
Frente a esta situación, se trataría de recoger experiencias pasadas de resistencia social frente a las imposiciones del mercado autorregulador del liberalismo económico del siglo XIX, y replantearlas frente al capitalismo financiero global actual. Claro está, abandonando posiciones teóricas ya caducas con análisis renovados e imaginativos acordes con estos nuevos tiempos. De tal manera que la experiencia de aquella resistencia social, primero más espontánea y luego más organizada, de aquel contramovimiento proteccionista, se pueda traer al presente como memoria que trate de escapar a la óptica del mercado y de la producción sin límites. Como experiencia que tenga en cuenta a la sociedad, o lo que queda de ella, en estos tiempos de finanzas. como referencias históricas, y antropológicas, que fundamenten una auténtica resistencia social, sobre todo en un momento en el que se vuelve a debatir sobre "municipalismo" y sobre "bienes comunes". Porque si Polanyi mostró que el mercado no era natural ni de toda la vida se puede pensar que si tuvo un comienzo puede tener un final; o al menos, ser frenado por ciertas fuerza sociales como ya sucedió en otros periodos de la historia humana.
¡Lo hecho por humanos puede ser cambiado por humanos activando una dimensión política! pero desde una ecología política como alternativa a la economía política, como nueva visión común y planetaria, con un pensamiento postprometeico que tenga en cuenta, frente a la voracidad sin límites del capitalismo financiero global, que los recursos del planeta son finitos. Porque se puede llegar a trascender la miopía económica que nos domina desde una perspectiva ecológica en la que los principios sociales polanyianos, la "reciprocidad", la "redistribución" y el "intercambio", adquirirían de nuevo su pleno sentido.
Lois Valsa, ¿Por qué de nuevo es necesario (re)leer a Karl Polanyi?, Claves de Razón Práctica nº 251, Marzo/Abril 2017
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