L'horòscop i l'efecte Forer.
Tras observar que la mayoría de las personas son víctimas de la validación personal y aceptan como propias generalizaciones que pueden ser válidas para cualquier individuo, el psicólogo estadounidense Bertram R. Forer decidió realizar, en 1948, el siguiente experimento entre sus alumnos.
Les propuso hacer un test de personalidad y una vez lo habían realizado, entregó a cada alumno un texto que contenía, supuestamente, los resultados de su test.
Lo que hizo en realidad fue dar a cada estudiante el mismo texto, independientemente del resultado que habían obtenido en la prueba.
El texto era el siguiente:
Tienes la necesidad de que otras personas te aprecien y admiren, y sin embargo eres crítico contigo mismo. Aunque tienes algunas debilidades en tu personalidad, generalmente eres capaz de compensarlas. Tienes una considerable capacidad sin usar que no has aprovechado. Tiendes a ser disciplinado y controlado por el exterior pero preocupado e inseguro por dentro. A veces tienes serias dudas sobre si has obrado bien o tomado las decisiones correctas. Prefieres una cierta cantidad de cambios y variedad y te sientes defraudado cuando te ves rodeado de restricciones y limitaciones. También estás orgulloso de ser un pensador independiente; y de no aceptar las afirmaciones de los otros sin pruebas suficientes. Pero encuentras poco sabio el ser muy franco en revelarte a los otros. A veces eres extrovertido, afable, y sociable, mientras que otras veces eres introvertido, precavido y reservado. Algunas de tus aspiraciones tienden a ser bastante irrealistas."
Una vez hubieron leído el texto, Forer les pidió que valoraran cómo de identificados se habían sentido con él, en una escala del 0 al 5, dónde 0 era que casi nada y 5 que totalmente de acuerdo. La media de los resultados de la clase fue un sorprendente 4,2; es decir, los alumnos consideraron que el texto presentado realmente definía su personalidad.
Lo curioso de este experimento es que Forer creó este documento uniendo diversos textos de distintos horóscopos, a sabiendas de que las redacciones de los mismos se hacen con el objetivo de hacer descripciones muy generales y que se sientan identificadas el máximo número de personas.
Casi todos somos vulnerables al 'efecto Forer'. Una de las principales razones es que normalmente se nos suelen presentar dos opciones: "eres X, pero a veces eres Y", y esto es lo suficientemente ambiguo y general como para ajustarse prácticamente a cualquier ser humano.
Cada uno es libre de creer en lo que quiera y esto, naturalmente, incluye la astrología, pero lo que es un hecho es que cada día nacen 367.000 personas y no hay constancia de que tengan más rasgos comunes entre ellos que con otras personas.
Es más, cada hora nacen 15.291 personas y no hay constancia científica de que tengan más rasgos comunes entre ellos que con otras personas.
Xavi Savin, ¿Por qué creemos el horóscopo? El 'efecto Forer', El Fuffington Post 03/03/2017
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