Privació sensorial i al.lucinacions.
El cerebro es un adicto a las sensaciones, exigiendo un torrente continuo de informaciones procedentes de los órganos de los sentidos. Enfrentado a un vacío sensorial, incluso a un vacío parcial como es la ceguera en una parte del campo visual, el cerebro puede darse a la invención, sustituyendo la experiencia real por alucinaciones e ilusiones.
(...) La privación sensorial se ha utilizado desde hace mucho tiempo como forma de castigo o de tortura. En su relato sobre la vida en una colonia penitenciaria en los años 20, el ladrón de cajas fuertes Papillón contó que después de seis meses de confinamiento solitario en una celda oscura, se vio perseguido por interminables fantasías paranoides. Esta técnica se sigue utilizando como forma de castigo en algunos sistemas penales ilustrados, aun reconociendo sus peligrosos efectos psicológicos.
(...) En un estudio canadiense, se colocó a los sujetos en una habitación a prueba de ruidos y a oscuras, habitación en la que no había nada que tocar. Al cabo de 36 horas, 25 de los 29 sujetos empezaron a sufrir alucinaciones. Algunos vieron puntos y luces parpadeantes, pero otros dijeron haber visto escenas bastantes complejas y muchos perdieron el sentido de su propia identidad, experiencias que no son muy diferentes de los síntomas de la esquizofrenia.
(...) La privación sensorial se ha utilizado desde hace mucho tiempo como forma de castigo o de tortura. En su relato sobre la vida en una colonia penitenciaria en los años 20, el ladrón de cajas fuertes Papillón contó que después de seis meses de confinamiento solitario en una celda oscura, se vio perseguido por interminables fantasías paranoides. Esta técnica se sigue utilizando como forma de castigo en algunos sistemas penales ilustrados, aun reconociendo sus peligrosos efectos psicológicos.
(...) En un estudio canadiense, se colocó a los sujetos en una habitación a prueba de ruidos y a oscuras, habitación en la que no había nada que tocar. Al cabo de 36 horas, 25 de los 29 sujetos empezaron a sufrir alucinaciones. Algunos vieron puntos y luces parpadeantes, pero otros dijeron haber visto escenas bastantes complejas y muchos perdieron el sentido de su propia identidad, experiencias que no son muy diferentes de los síntomas de la esquizofrenia.
David Cohen, El lenguaje secreto de la mente, Debate, Barna 1996
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