"Si amb l'amor n'hi hagués prou, no caldria la moral" (Comte-Sponville).


Al verlo, una desearía que hubiera sido su profesor de filosofía en el instituto para haberse enamorado un poco de él. André Comte-Sponville (París, 1952), tan alto, tan atractivo y tan francés, es experto en seducir con las palabras. No en vano es una de las superestrellas de la filosofía contemporánea. Vende muchísimos libros, o mejor dicho, se los compramos buscando un poco de consuelo. Llevan títulos tan descriptivos como "El amor, la soledad" o "La felicidad, desesperadamente". El último, recién editado por Paidós, se titula "Ni el sexo ni la muerte: tres ensayos sobre el amor y la sexualidad". Y va precisamente, de eso. Como si hubiera algo más.

- En España una de las cuentas de Twitter más seguidas tiene que ver con la filosofía, aunque tampoco es que emita frases muy profundas. ¿Nos sigue interesando la filosofía?
- La respuesta es sí, necesitamos la filosofía. En realidad, como decía Cioran, cada frase que escribimos debería ser una frase que se pudiera susurrar a un borracho en un portal o a un moribundo. Esta frase siempre sería una frase filosófica, una frase que corta. ¿Y qué hacemos con nuestros hijos, si no es hablarles de filosofía? Después de decirles "te quiero" el resto son pensamientos filosóficos. Les enseñamos cuánto son 2 y 2, que la tierra gira alrededor del sol, pero esto no es importante en sí sino en relación a lo que hacemos con ello. La respuesta es sí, es importante la filosofía, porque es la que plantea las preguntas más interesantes. Es importante, por eso la gente sigue una cuenta Twitter de filosofía. Pero el formato limita bastante. Para tener un pensamiento filosófico, hay que que extenderse más.

- Cientos de miles de personas están siendo desahuciados de sus hogares en nuestro país. Muchos mienten a ese entorno, dicen que les ha salido un trabajo, o que cambian de casa, y desaparecen. ¿Es eso estoicismo? ¿O es una forma de tapar una realidad?
- Eso no es una posición filosófica, es una mentira. El estoicismo es una corriente útil para explicar ciertas cosas del ser humano pero el estoico lo que propone realmente es desear lo que depende de mi, no esperar lo que no depende de mi. El parado está en el paro y eso no depende de él. El estoico lo que hace es buscar otro trabajo, hacer política, manifestarse en la calle, hacer cosas que dependan de él, actuar para que cambie esta situación. Lo otro sería esperar algo que no dependa de mi, y así se sufre. Cuando uno espera la esperanza se acompaña de temor porque no depende de ti. El estoico vence este temor deseando las cosas sobre las que sí puede actuar. El estoico es el que no miente, el que dice la verdad.

- ¿Se puede ser feliz sin dinero?
Desde luego el cínico Diógenes sí, pero ni tú ni yo podemos ser felices sin dinero. Eso no quiere decir que el dinero haga la felicidad, pero la miseria sí crea desdicha. Hay que erradicar la miseria no para ser felices sino para no ser infelices. ¿Cómo se consigue esto? No a través de la filosofía, sino de la política y la economía. Pero una vez se ha erradicado la pobreza, eso no quiere decir que uno vaya a ser feliz y entonces la filosofía actúa sobre la persona. El que dice "no me interesa la política, solo me interesa la filosofía" es alguien que no ha entendido ni la filosofía ni la política. Y al revés. La política sirve para la sociedad y la filosofía para temas más personales.

- ¿Y cómo ve nuestro momento político, el de Francia, el de España, el de Europa?
- La gente reacciona al dolor de la crisis. El problema económico de Francia y el de España es distinto. No soy economista, pero España ha vivido durante bastante tiempo de la burbuja, ha estallado y hay una crisis del crédito personal. En Francia hay una crisis del presupuesto nacional. En ambos casos habrá que resolver la deuda, pero tampoco es cierto que estemos peor que nunca. Hemos progresado en nuestras sociedades, en los dos países se vive mejor que hace años. Ahora bien, tendremos que resolver este problema de endeudamiento porque no se puede hacer política basándose en el crédito. Habrá unos años duros en los que deberemos devolver lo prestado. Tanto un gobierno de izquierdas como en el caso de Francia como un gobierno de derechas como en España tendrán decisiones difíciles de tomar.

- ¿Cambia el amor en tiempo de crisis? En España ha vuelto a aumentar el número de divorcios.
- Desde luego una mala situación económica no tiende a ayudar a la pareja. Se es más feliz en pareja que solo, pero cuando la pareja tiene medios para tener una vida social medianamente satisfactoria. Si los dos están en el paro, caen en la miseria, eso no va a ayudarles a sentirse mejor. Pero el hecho de tener una buena situación económica tampoco significa que eso ayude a la pareja. Si te deja tu novio y te va muy bien en el trabajo eso te afectará en el trabajo. Y puede que te vaya muy bien con tu novio y que si te pasa algo en el trabajo eso afecte a tu trabajo. Igual que con la filosofía y la política, cada cosa está ligada. La bonanza económica no es la situación para resolver los problemas de la pareja igual que la pareja no será la solución para los problemas económicos.

- Dice en su libro que la educación imita a la moral que imita al amor. ¿Es el momento de un amor caritativo sin connotaciones cristianas?
- Sí, estamos en una época caritativa, de generosidad, aunque nos hemos alejado de la religión. Yo mismo soy un ateo, pero como suelo decir, un "ateo fiel" a los valores de la cultura judeocristiana, especialmente a los Evangelios. Lo que pasa es que esta moral, como digo en el libro, es una imitación del amor. Es difícil amar a todos tus próximos, yo puedo amar a mis hijos a mis amigos, a mis allegados, pero me cuesta amar a alguien que no conozco y aún más a mis enemigos. Para eso está la moral, que es una imitación de este amor. La moral requiere que te comportes como si amaras. Y luego, si no eres capaz de seguir esta moral está el derecho, la política y por otra parte, la educación. Es la política la que debe ayudarnos a que seamos generosos. Es la solución que hemos encontrado para poder vivir juntos y tener una sociedad caritativa y generosa.
Si el amor bastara no haría falta moral, pero el amor brilla por sus ausencia. Y si la moral bastara no necesitaríamos política. Y ya que no bastan ni el amor ni la moral, hace falta política. Pero tampoco basta con la política, con lo cual necesitamos amor y moral. Cuando se dice que el amor resolverá los problemas de la gente no es cierto, el amor no crea empleos. Para eso hace falta el derecho y la política, la moral también. El que piensa que la política resolverá los problemas del ser humano y que todos seamos felices también se equivoca. De ahí la complejidad de la vida social.

- Pero cuando votamos votamos por amor y por odio, no racionalmente
- Es un error. Lo vemos en Francia. Mucha gente votó a Hollande, al que yo voté, por odio a Sarkozy y la gente pensó que una vez desaparecido se resolverían todos los problemas de Francia. Ha desaparecido y no se ha resuelto nada. La gente debería ser más racional y votar al mejor programa, no al que mejor te caiga o al que ames.

- Dice que una pareja infeliz es la que ha pasado de Platón a Shopenhauer y de Aragon a Houllebeq. ¡Eso es terrible!
- Platón explica que el amor depende del deseo que por definición es algo que echas en falta. Una vez lo tienes ya no lo echas en falta y pasas del enamoramiento, de la pasión amorosa, a una situación amorosa de tedio que describe Shopenhauer. Eso es una pareja infeliz. La pareja feliz es la que ha pasado del deseo a la alegría por la presencia de la persona amada a tu lado. Son los que han pasado de Platón a Spinoza, del deseo a la alegría.

- Pero la existencia de parejas felices estropea todo. Si no las hubiera pasaríamos directamente de Platón a Houllebeq y vuelta a empezar. Sería terrible pero más sencillo, ¿no?
- Sí, podrías hacer eso y tener centenas de pasiones a lo largo de tu vida. Leí un libro de Beigbeder llamado "El amor dura tres años" y ya me parecía mucho. El explicaba que el primero es de pasión, el segundo de ternura y el tercero de tedio. La pasión amorosa solo dura un año y ya es mucho decir, porque en realidad dura solo unos cuantos meses y luego pasamos a otra cosa. Con unos 60 años de vida amorosa, con dos al año podrías tener 120 pasiones. Yo te invito a que te ocurra, hazlo..

[Risas]
- Pero lo que pasa es que en la mayor parte de las veces entre cada pasión estás sola, es el celibato. Así que tienes dos opciones: o te aburres sola o te aburres en pareja. La segunda es la mejor opción. En pareja te aburres menos que en soledad. Y luego estás con la pareja con la que menos te aburres. Las parejas felices no son parejas que nunca se aburren, todas las parejas se aburren. Cuando miro a mi alrededor veo a más gente soltera que sueña con una vida de pareja que no al revés. Esto quiere decir que se está mejor estando juntos que solos. Y quieres construir, el ser humano no quiere relaciones cortas sino una relación larga para construir algo entre los dos.

- ¿Qué le digo entonces a un amigo si opta por tener muchas parejas, por encadenar estas pasiones? 
- No se tratar de moralizar a nadie, cada uno es libre de hacer lo que quiera. Pero este duro deseo de perdurar está en nuestra naturaleza, que es lo que representa la pareja. En general la gente quiere una historia de amor larga. Si tu amigo escoge el donjuanismo, por qué no. Pero ¿seguro que este amigo nunca se aburre? Con la repetición del esquema también es posible que le cueste tomárselo en serio y eso también puede ser fuente de desdicha.

- ¿Qué le parece el fenómeno de "50 sombras de Grey"?
- No lo he leído pero lo hojeé y entiendo por qué lo leen mujeres y no hombres: es demasiado 'soft'. Lo que indica este éxito -y eso es una buena noticia- es que las mujeres se han liberado y tratan su sexualidad de forma más libre. Eso es bueno, incluso la ama de casa americana de 50 años está mucho más a gusto al vivir su cuerpo y su sexualidad y es un avance, desde luego. Pero creo que se basa en cierta falacia porque describe la sexualidad masculina y femenina en un mismo nivel y yo creo que se equivoca, que son diferentes, el deseo es diferente.

- En su libro dice que el amor es un invento de las mujeres…
- Si el mundo hubiera sido solo cosa de hombres hubiera bastado con el sexo, la guerra y un poco de fútbol. Pero a las mujeres esto no les bastaba, ellas inventaron el amor a sus hijos, a sus parejas. Como dice Freud en realidad la primera historia de amor que vivimos todos, hombres y mujeres, es con nuestra madre (salvo algunos casos como niños de orfanatos, etc.). Algunos aprenden también, porque las madres tienen muy buena pedagogía, a los hombres este papel de forma que parece que fuera natural en ellos, pero lo que han hecho las mujeres es demostrar que el sexo no basta.

- También habla del sexo en internet. ¿Pero por qué es tan extremo, por qué parece que solo hay o porno o tantra?
- Las proporciones no son las mismas, por cada sitio de tantra hay 100 de porno. Y luego a mi no me apetece ninguno de los dos extremos, quizá el porno me podría apetecer más pero por razones morales no me parece la forma de vivir mi sexualidad, y el tantra no me tienta para nada… a esta especie de misticismo alrededor del sexo no le veo mucho futuro porque le quita al sexo los elementos más animales del ser humano. Yo escojo el camino del medio. Para eso está la pareja que ayuda a vivir la sexualidad pero dentro de un espacio en el que existe la libertad, la reciprocidad y la igualdad. En la pareja el sexo puede llegar a convertirse en amor (que es el punto de vista de los hombres en general) y el amor puede llegar a convertirse en sexo (que en general es el punto de vista de las mujeres). Por eso creo que la pareja ayuda a vivir una sexualidad desde el punto de vista moral, aunque la sexualidad es por definición algo amoral. 

Delia Rodríguez, "La pareja feliz es la que ha pasado del deseo a la alegría", entrevista a André Comte-Sponville, El Huffington Post, 23/11/2012

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