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S'estan mostrant les entrades d'aquesta data: novembre, 2019

Ciència escatològica.

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El tema del fin del mundo ha aparecido muchas veces en la historia de la cristiandad y cada vez han surgido profetas que anunciaban como cercano el último día. Es singular que hoy en día esta función escatológica, que la iglesia ha dejado caer, haya sido asumida por los científicos, que cada vez más a menudo se presentan como profetas, que predicen y describen con absoluta certeza las catástrofes climáticas que conducirán al fin de la vida en la tierra. Singular, pero no sorprendente, si se considera que en la modernidad la ciencia sustituyó la fe y asumió una función propiamente religiosa — es, de hecho, en todos los sentidos, la religión de nuestro tiempo, aquello en lo que los hombres creen (o, al menos, creen creer). Al igual que cualquier religión, también la religión de la ciencia no podía carecer de una escatología, es decir, de un dispositivo que, manteniendo a los fieles en el miedo, refuerza su fe y, al mismo tiempo, asegura el dominio de la clase sacerdotal. Apari

Democràcia i desconfiança.

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Las derechas desconfían de los Gobiernos porque los creen ineficaces y las izquierdas porque son poco participativos; unos confían demasiado en los expertos y otros confían demasiado en la gente. Mientras no suturemos esa ruptura entre los resultados y los procedimientos, de manera que haya tanta delegación como sea necesaria y tanta participación como sea posible, seguiremos teniendo motivos para no confiar en las buenas intenciones de los Gobiernos, pero será igualmente razonable no confiar demasiado en la sabiduría popular. Y mientras tanto la intervención de la gente en el proceso político será una irritación ocasional, que tensiona sin transformar y se resuelve finalmente en frustración colectiva. Daniel Innerarity , Una democracia irritada , El País 22/11/2019 https://elpais.com/elpais/2019/11/20/opinion/1574248554_538828.html?ssm=FB_CC&fbclid=IwAR08dsSJWnOs9E4fnmBP0m51baGLNTj7dWlX2XpWXnP6NqJKWV4n3PcGwKY

Neoliberalisme i precariat.

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Hay que tener en cuenta que, desde los años ochenta, la transformación mundial ha permitido la creación de Estados neoliberales al servicio de los intereses del capitalismo de rentas. En nombre del libre mercado, las instituciones han apoyado políticas que favorecen a los que obtienen rentas de sus propiedades, ya sean financieras, físicas o las llamadas intelectuales. Eso ha beneficiado a la plutocracia —los ciudadanos mundiales que ganan miles de millones de dólares o euros— y a las élites nacionales, que también obtienen la mayor parte de su dinero de inversiones. Pero ha despojado a la clase más amplia y cada vez más numerosa, el precariado, de toda apariencia de seguridad económica. Para comprender lo que está ocurriendo y por qué estamos en un momento trascendental, debemos remontarnos a 1947, cuando un pequeño grupo de economistas, que compartían el odio al socialismo, se reunió en un balneario suizo y formó la Sociedad Mont Pelerin (MPS en sus siglas en inglés), que ho

Els somnis d'un racionalista.

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Como señala Paul Strathern en su Descartes en 90 minutos , «no deja de ser irónico que Descartes, el gran racionalista, encontrara su inspiración en una visión mística y en unos sueños irracionales». Como explicación, Strathern enumera las que se han dado a lo largo de la historia: según el filósofo y astrónomo Hyugens, el cerebro de Descartes se habría calentado demasiado debido a la estufa; otros señalan «una indigestión, exceso de trabajo, falta de sueño, crisis mística o el hecho de haberse adherido recientemente a los Rosacruces. El melón (…) fue motivo de mucho regocijo entre los lectores de la biografía de Descartes del siglo XVIII, pero llegó a ser asunto más serio con la llegada en la era psicoanalítica». Filosofia&Co , La gran noche en la que Descartes encontró su camino , filosofia & co. 08/11/2019 https://www.filco.es/noche-descartes-encontro-camino/?fbclid=IwAR1v5mXO7XBiUffcf3rFPsVxwU9XPaNVThzbjAK2ooUhgfDSl7esfIAnpLQ

Ciutadania i humiliació.

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La paradoja pos-1989 es que los europeos del Este teníamos mucho interés en adoptar ese modelo. La palabra clave era normalidad. Ser normales significaba ser occidentales. No era solo una demanda que viniera de fuera y tal vez por eso, la población no percibió el momento en el que la imitación empezó a generar resentimiento. Conocemos este fenómeno por la segunda generación de inmigrantes. La primera generación viene y está feliz de poder hacer lo que hacen los nativos, quieren parecerse a ellos y eso se percibe como un éxito. La segunda generación empieza a interpretar esa misma situación como una humillación, se sienten ciudadanos de segunda. Cuando aspiras a ser como otro, eso significa que reconoces que eres inferior. Aunque sea lo que tú querías, hay un momento en el que empiezas a hablar de tu identidad.   La gente entendió que con idiomas, si había una crisis podías emigrar y encontrar un trabajo fuera. Hablar idiomas era algo valorado, también en lo

La revolució lenta i les armilles grogues.

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Nos encontramos ante un bloque popular que se ha recompuesto y se ha hecho más fuerte. La secesión de las élites y las clases superiores iniciada al final del siglo pasado desemboca hoy en la emancipación de los de abajo. Esa autonomía cultural es la que explica la potencia y la duración del movimiento de los   chalecos amarillos   y de la ola populista en el mundo. En realidad, lo que llamamos “populismo” no es más que la forma política de un nuevo modo de empoderamiento de las clases populares.   Se ve cómo el movimiento real de la sociedad, el de las clases populares mayoritarias, hace que se derrumben, uno a uno, todos los principios del discurso dominante. Este vuelco no es producto de una ideología, y mucho menos de una “toma de la Bastilla”, sino de la permanencia de una sociedad popular obligada a tomar las riendas de una realidad social y cultural que contradice por completo la visión irenista de las clases dominantes. Ante la voluntad de reducir el Estado del bienes

Les competències bàsiques i l'obsolescència dels coneixements.

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Hay por esos mundos de Dios multitud de pedagogos convencidos de que saben, exactamente, cuáles son las competencias imprescindibles que un niño que hoy entra en la escuela, necesitará dominar para desenvolverse con éxito ante problemas del futuro que hay somos incapaces de imaginar. Me llama poderosamente la atención la confianza de estos pedagogos en sus dotes prospectivas.  Si esta confianza está bien fundada, están en deuda con la escuela del pasado que los ha formado de manera tan competente. Si no está bien fundada, su comportamiento es de una frivolidad inquietante, dado que hablan con un tremendo desparpajo de la "obsolescencia del capital humano". La obsolescencia, para entendernos, sería la depreciación de los conocimientos, habilidades, actitudes, ideas, visiones y puntos de vista adquiridos. O, dicho de otra forma, sería el grado en que los profesionales pierden los conocimientos y habilidades necesarios para desenvolverse de manera efectiva en su sit

Les experiències d'allò comú.

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La experiencia primaria que tenemos en la vida es la experiencia de lo común. Así, el uso y consumo en el espacio doméstico es un ejemplo palmario de lo común. El baño de una casa, o el frigorífico, son objetos que siguen la lógica de lo común. En las sociedades patriarcales, la madre es generalmente quien carga con el trabajo de preservación, limpieza y gestión de lo común, es cierto, pero también lo es que es de las madres de quien aprendemos desde niños qué la gestión de lo común: “sube la tapa del váter cuando vayas a hacer pis; limpia lo que ensucies, ordena tu habitación…”. La educación maternal, que reproduce la humanidad desde que la especie es especie humana, ha sido siempre una educación en lo común que más tarde se desarrollará en múltiples iniciativas. Tendemos a pensar que lo mayoritario es la lógica del mercado y lo marginal la lógica del don. Pero la historia de la humanidad nos muestra que la regla ha sido lo contrario. La mayor acusación que puede hacerse al c

La moderna balsa de la Medusa.

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Cuando se cumple un siglo de aquel comienzo esperanzado que fue la República de Weimar y poco más de cien años de la terrible Revolución Bolchevique, bellos o pérfidos sueños que le costarían a Europa millones de vidas, a esa mediocridad autoconstituida en Dios que es el hombre actual –narcisista, frívolo y soberbio– le ha parecido una buena idea ponerse a jugar con la historia como si el tigre fuera un gatito. Y así, ni cortos ni perezosos, unos muy ocurrentes ciudadanos del Reino Unido, Italia o España consideran que éste es un buen momento para gastarle bromas al destino y hacer experimentos con las soberanías nacionales: el  Brexit,  el  Catalexit,  el  Italexit,  más los populismos/nacionalismos de todos los colores. La solución “brillante” que se les ha ocurrido se llama  separación . Unas son separaciones altivas y despectivas: “America First”; otras, de élites nostálgico-crepusculares: el Brexit de Boris Johnson y sus “geniales” antecesores; y otras, como el separa

No som tan racionals com pensem.

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Fue en los años 70 del siglo XX, cuando Kahneman , premio Nobel de Economía en el año 2002, y Tversky irrumpieron con un enfoque que ponía en jaque las teorías racionales en cuanto a la toma de decisiones. Sus ideas giraban sobre la base de que existen sesgos cognitivos que participan en la toma de decisiones, que son automáticos y que se activan sin que seamos conscientes de ello. Los investigadores establecieron que las emociones y la influencia de ciertos patrones alteran la capacidad de interpretar adecuadamente la información que recibimos. Como consecuencia de lo anterior, el proceso de toma de decisiones es irracional. Para comprender la razón de ser de los sesgos cognitivos debemos tener en cuenta que nuestro cerebro necesita una enorme cantidad de energía cuando realiza procesos cognitivos complejos. Esta energía que requiere el cerebro la adquiere en forma de glucosa y oxígeno. Para ahorrar energía y liberar presión, el cerebro crea atajos. Estas sendas o caminos

Sistema límbic i democràcia.

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... por acción de las neuronas espejo, un conjunto de células que parece ser el sustrato neurológico de la empatía, los votantes experimentan en el plano subconsciente las emociones, los sentimientos y las acciones de los candidatos que están observando. Aunque se sabe que la toma de decisiones ocurre en una red cerebral ampliamente distribuida en la que intervienen múltiples regiones, es el sistema límbico el centro en que se crean y procesan las emociones. El sistema límbico está compuesto por un conjunto de estructuras repartidas y distribuidas por el encéfalo. Una de estas estructuras es la amígdala, cuyo papel en la respuesta emocional que le damos a las situaciones es esencial. La información de los estímulos llega antes a la amígdala que a la corteza cerebral. Esta es la razón por la cual sentimos primero y después pensamos, aunque nos parezca que el proceso sea al contrario. Cuando aparece la preferencia o el rechazo ante un candidato,  estamos recibiendo un mensaje

Contra el papanatisme de l'educació emocional.

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Encuentro en el más que interesante libro que ha escrito Jonathan Haidt con Greg Lukianoff , L a transformación de la mente moderna (título de claras resonancias bloomianas), un fragmento del discurso que en junio de 2017, John Roberts, presidente del Tribunal Supremo de Estados Unidos, pronunció en la ceremonia de graduación de la escuela de secundaria de su hijo. Lo traigo hasta aquí porque es un magnífico ejemplo de resistencia contra el papanatismo de cierta educación emocional: “Espero que, de vez en cuando, en los próximos años, os traten injustamente, para que así lleguéis a conocer el valor de la justicia. Espero que sufráis la traición, porque eso os enseñará la importancia de la lealtad. Lamento decirlo, pero espero que os sintáis solos de vez en cuando, para que no deis por seguros a vuestros amigos. De nuevo, os deseo mala suerte de vez en cuando, porque así seréis conscientes del papel que desempeña el azar en la vida y que el fracaso de los demás tampoco es

Homo mesura digital.

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Hay que digitalizar a   Protágoras   y proclamar que el ser humano es la medida de todas las cosas que pasan en la Red. Y, de paso, hay que digitalizar también a   Kant   y defender que la persona es tecnológicamente un fin en sí mismo.  José María Lassalle , Humanismo tecnológico , El País 17/11/2019 https://elpais.com/elpais/2019/11/14/ideas/1573755382_452199.html?ssm=FB_CC&fbclid=IwAR2rJcoEP_z0DfirwUZGNIZnzMYTIBffzjQnpCEuZiWBGtzr0Ub7S70d-VE

Desobediència civil i Estat de Dret.

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El filósofo estadounidense Hugo Adam Bedau , adelantándose a   las tesis que propuso la filósofa Hannah Arendt en   The New Yorker   en 1970   (un ensayo recogido luego en su libro   Crisis de la República ), publicó en 1961 un libro en el que ofrece una definición de DC que, con algunas variantes, aceptan los principales teóricos de este concepto, de Bertrand Russell a Ronald Dworkin o John Rawls , pasando por Jürgen Habermas : la DC, frente a otras formas de resistencia o infracción del Derecho en aras de mayor justicia, consistiría en una infracción pública y no violenta de un mandato legal (ley, sentencia, actuaciones administrativas propias de políticas públicas, etcétera) con el objetivo de conseguir que ese mandato sea anulado, alegando que no se ajusta al marco jurídico común del que emana la legitimidad legal del mandato impugnado. La DC es civil porque es pacífica, pública y se apoya en los principios del sistema jurídico político. Mediante la DC se quiere llamar la a

La societat en l'era de les dades.

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En este apartado se consideran algunos cambios sociales producidos por la extensión de internet que generan problemas de orden ético y político muy característicos de nuestra época. Tienen que ver con la dirección que ha tomado el desarrollo de la red en las tres últimas décadas, una trayectoria que se puede resumir en un creciente dominio de los intereses económicos de empresas y de los intereses estratégicos de los estados. En sus comienzos, internet fue saludado por numerosos usuarios y estudiosos (por ejemplo, el sociólogo Manuel Castell ) como una oportunidad para una sociedad más abierta, participativa y democrática, gracias a la neutralidad de la red respecto a los contenidos y la creciente densidad de las conexiones entre personas y grupos.   La aparición de la red semántica y el desarrollo de nuevas tecnologías de clasificación de datos digitalizados ha creado un nuevo espacio de posibilidades de aprovechamiento de información. En el siglo XX aparecieron o s