Entrades

S'estan mostrant les entrades d'aquesta data: febrer, 2022

Política i herència.

Imatge
A veces me parece que las identidades políticas en España se viven de forma diferente que en otros países –de ahí, quizá, esa extraña lealtad del voto conservador a partidos profundamente corruptos–. También me fascina la conexión entre identidad política, genealogía y postura ante el pasado. A veces creo percibir un patrón allí –una identidad política asumida como algo heredado, una visión del franquismo siempre sobredeterminada por la historia familiar, asumida casi como deuda moral– Guillem Martínez , entrevista a Sebastiaan Faber : "Toda Europa tiene un pasado fascista y un presente fascista" , ctxt 19/02/2022 https://ctxt.es/es/20220201/Politica/38707/?fbclid=IwAR2bn_cyIsL3SSwfuZ0fDqaxwEN9yS4-2RYvjvyhW4x8t-CKjOkRdIjNGLE#.Yhs0P08bq8U.facebook

Per què cal abandonar les xarxes socials? (Carl Newport)

Imatge
Per llegir més: https://elpais.com/tecnologia/2022-02-27/cal-newport-lo-mas-sensato-seria-no-tener-movil-hasta-los-18-anos.html?ssm=FB_CC&fbclid=IwAR04hCisYRQMz4_lBImxrBOIoEP1_iyOfYEdTNZRqSEvYNQYdmZgomi65v4

This is philosophy- Karl Marx

Imatge
https://www.rtve.es/play/videos/this-is-philosophy/programa-8-marx/6399323/

El cas rus i la dinàmica del ressentiment.

Imatge
En su enunciado literal, la 'tripartición de la conciencia social', un concepto creado por el sociólogo Olivier Schwartz, parece otro aburrido asunto dirigido a especialistas académicos. Sin embargo, su relevancia cotidiana ha sido enorme en los últimos años. Schwartz se refería a una nueva división que había hecho acto de presencia en la política francesa, y en la que, además de los tradicionales "nosotros" y "ellos", había aparecido otra facción, "los otros". Ya no eran dos categorías las que organizaban la visión social, como en la vieja lucha de clases , sino tres. Su repercusión es fácil de entender con un ejemplo que ilustra bien los rencores que se han ido sucediendo en Occidente. Una parte de la sociedad vivía bien, creía estar en el lado ganador de la historia, contaba con recursos y poseía una visión optimista del futuro. Otra parte encontraba cada vez mayores dificultades para llegar a fin de mes, o veía descender su nivel de vida, y co

Et seré sincer ...

Imatge
El més significatiu és que la sinceritat funciona sense necessitat de ser sincera. La paradoxa de la sinceritat (com la de l’honestedat, o la de la franquesa) no és que resulti deshonesta o hipòcrita. No ens cal que sigui una promesa de veritat i més aviat tothom sap que l’anunci de la sinceritat és una de les formes més cruels de l’alarmisme. En termes més filosòfics, és una d’aquelles virtuts que, a tot estirar, es mostra però no es diu ... Val més suggerir-la que explicar-la. I en els moments complicats de la vida l’experiència diu que surt més a compte ser brillant (o fer un bon sexe) que ser franc. Ramon Alcoberro , Sincerament, El Temps 26/02/2022 https://www.eltemps.cat/article/16384/sincerament?fbclid=IwAR3-V1GvWMiovJg8o3yZ6BDFaMFdGG7yJ5HtKCSiJ0ECN-i87q_VuBATk80

El pensar i l'essència de l'ésser humà (Heidegger)

Imatge
Estamos muy lejos de pensar la esencia del actuar de modo suficientemente decisivo. Sólo se conoce el actuar como la producción de un efecto, cuya realidad se estima en función de su utilidad. Pero la esencia del actuar es el llevar a cabo. Llevar a cabo significa desplegar algo en la plenitud de su esencia, guiar hacia ella, producere . Por eso, en realidad sólo se puede llevar a cabo lo que ya es. Ahora bien, lo que ante todo «es» es el ser. El pensar lleva a cabo la relación del ser con la esencia del hombre. No hace ni produce esta relación. El pensar se limita a ofrecérsela al ser como aquello que a él mismo le ha sido dado por el ser. Este ofrecer consiste en que en el pensar el ser llega al lenguaje. El lenguaje es la casa del ser. En su morada habita el hombre. Los pensadores y poetas son los guardianes de esa morada. Su guarda consiste en llevar a cabo la manifestación del ser, en la medida en que, mediante su decir, ellos la llevan al lenguaje y allí la custodian. El pensar n

La llibertat existencialista de Jean-Paul Sartre.

Imatge
... cuando en el plano de la autenticidad he reconocido que el hombre es un ser en el cual la esencia está precedida por la existencia, que es un ser libre que no puede, en circunstancias diversas, más que querer su libertad, he reconocido al mismo tiempo que no puedo menos que querer la libertad de los otros. Así, en nombre de esa voluntad de libertad, implicada por la libertad misma, puedo formar juicios sobre los que tratan de ocultar la gratuidad de su existencia, y su total libertad. A los que se oculten su libertad total por espíritu de seriedad o por excusas deterministas, los llamaré cobardes; a los que traten de mostrar que su existencia era necesaria, mientras que ella es la contingencia misma de la aparición del hombre sobre la tierra, los llamaré deshonestos. Jean-Paul Sartre , El existencialismo es un humanismo , Barcelona, Edhasa 2009, p. 78

L'error de l'existència humana (Schopenhauer)

Imatge
Que la existencia humana ha de ser una especie de error se desprende suficientemente de observar que el hombre es una concreción de necesidades cuya satisfacción, difícil de lograr, no le garantiza más que un estado indoloro en el que queda entregado al aburrimiento, el cual demuestra entonces directamente que la existencia en sí misma carece de valor: pues no es sino la sensación de su vacuidad. En efecto, si la vida, en cuyo anhelo consiste nuestra esencia y existencia, tuviera en sí misma un valor positivo y un contenido real, no podría existir el aburrimiento sino que la mera existencia en sí misma tendría que llenarnos y satisfacernos. Pero nosotros no estamos contentos de nuestra existencia de otra forma que aspirando a algo, y entonces la lejanía y los obstáculos hacen creer que el fin es satisfactorio —ilusión esta que desaparece tras alcanzarlo—; o bien dedicándonos a una ocupación puramente intelectual en la que en realidad nos salimos de la vida para considerarla desde fuera

Presoners de Matrix?

Imatge
Me quejo todos los días de Twitter, de cómo ese pantano camuflado como red social degrada el correcto funcionamiento de las sinapsis, pero paso los días en Twitter, y en Instagram, y participo, uso los filtros, dejo que las redes recopilen información sobre mí gracias a las fotos, no me importa demasiado la privacidad de mi información (y menos desde que soy algo un poquitín parecido a esto de los personajes públicos: no cuelgo mucho de mi vida privada, pero no me privo, incluso, de vivir en ocasiones para Instagram). Las inquietudes neoluditas son impulsos, son ilusiones, pero para mí vienen de un tiempo completamente desconocido: no he sabido nunca nada de la vida mínima, vacía de incursiones digitales; a los siete años ya era una personita a un ordenador pegada; a los 10, quizás antes, sabía grabar un DVD con el Nero, costumbre de la época. La única nostalgia que puedo tener se manifiesta en formas muy bellas: la nostalgia de aquello que ni conozco ni he podido conocer. Como sé que

Digitalisme i identitat.

Imatge
Hace unos años, cuando los móviles irrumpieron en nuestras vidas, nos sorprendía saber que los consultábamos, como media, 150 veces al día. Conceptos como  nomofobia  (proveniente de  no mobile phone phobia ) destacaban entre las nuevas patologías sociales de este siglo. El estudio   State of Mobile 2022   analiza cómo los usuarios y usuarias de los diez mayores mercados del mundo pasaron su tiempo con los smartphones en el 2021. El informe destaca que estamos casi cinco horas de media usándolos. Una realidad que tiene efectos físicos y psicológicos y que nos hace recuperar la idea del  yo extendido  de los años 50 y cuya teoría fue planteada por   Russell W. Belk   a fines de los 80. Un  yo extendido  basado en considerar como parte de nuestro cuerpo y nuestra realidad como individuos elementos, objetos, que podemos usar y controlar constantemente, que forman parte de nosotros de una manera tan propia (en nuestro uso y proyección) que pueden llegar a definirnos, extendiendo así nuestr

Petit diccionari del transhumanisme.

Imatge
Cíborgs : s on seres híbridos entre hombre y máquina. El concepto se desarrolló en la ciencia ficción de los años sesenta, y aunque se ha asentado en la sociedad en las últimas décadas, es ya un concepto 'antiguo'. Los avances en genética, robótica, nanotecnología, inteligencia artificial... hacen que la integración de los humanos con la tecnología no solo den como resultado 'Terminators'. Transhumanos : El transhumanismo es el concepto que se ha impuesto en los últimos años para todos aquellos que proponen el uso de herramientas tecnológicas con el fin de modificar el organismo y mejorar sus niveles de inteligencia y bienestar. Pero no implica necesariamente que quienes defienden esto se lo 'apliquen' a sí mismos, insertando tecnología en su cuerpo. Los límites de las modificaciones corporales no están claramente definidos. Hay dos grandes corrientes en el transhumanismo que coexisten y, con frecuencia, se enfrentan:   biohackers  y  grinders . Biohackers :  So

La naturalesa no parla el llenguatge de les matemàtiques.

Imatge
La naturaleza no habla el lenguaje de las matemáticas, la naturaleza es “matematizable”. Habla en el lenguaje que le propongamos y los resultados dependerán de qué y cómo preguntemos. Lo de Galileo no fue un “error” (como sugiere Philip Goff), fue una decisión, una elección que ha marcado el destino de nuestra época. Podemos hacer que la naturaleza hable el lenguaje de las matemáticas, como cualquier otro. Por eso hay tantas objetividades como ciencias ( Skolimowski ). Cada ciencia crea su lenguaje y su objeto de estudio, como cada religión crea a su dios. Es el dios creado en las creencias, del que hablaron tanto Ibn Arabí como Ortega y Gasset. El laboratorio puede confundirse con el altar y el pensamiento no debe someterse a ciertas lógicas explosivas o altamente contagiosas. Lo que sabemos de la realidad tiene mucho que ver con lo que pongamos en ella. Esa línea, escéptica e irónica, está la esencia de la filosofía planetaria. Para la ciencia oficial, la desanimación del mundo es lo

Coneixement i sentit comú.

Imatge
El sentido común, ese gran invento para decidir qué hacer rápidamente o justificar lo hecho, que parece apelar a un comportamiento democrático de la realidad. Si todos o una mayoría piensan que algo es así, debe ser así. ¿Quién le va a quitar la razón a un (ex)presidente del Gobierno que dice que lo que hace es de sentido común? Pero las matemáticas no son democráticas, la física tampoco, y la realidad, por extensión, está muy lejos de comportarse como nosotros pensamos que debería hacerlo basado en nuestra muy limitada y sesgada experiencia. La intuición falla a veces. Contamos aquí una propiedad del universo que va en contra del sentido común. Hay más, pero esta ya es bastante alucinante, un buen comienzo para tratar estos temas. Empezamos el ataque a nuestro sentido común con conceptos muy básicos y un viaje. Me encuentro en frente de la Sagrada Familia de Barcelona, al pie de esta imponente y hermosa obra de arte arquitectónica. Me da tortícolis solo de pensar en intentar verla por

L'afany de certeses, entre la paranoia i la neurosi.

Imatge
A poco que uno ande con los ojos abiertos, podemos ver cómo se confrontan en la conversación pública estos dos modos de relacionarse con, digamos,   la realidad . Los sujetos que encuentran en todas partes pruebas de una certeza que los concierne, y los que apelan constantemente a un Otro que sea garante de la verdad. Y en estos tiempos, este Otro, más que Dios, es (pongámoslo, irónicamente, con mayúsculas) la Ciencia. Pero, ¿cuál es el problema de hacer de la ciencia un Otro que ha de ejercer de garante de la verdad? Pues que la ciencia, la ciencia auténtica (esta sí, en minúsculas), no funciona así. La verdad científica no es una enunciación homogénea, sino un trabajo colectivo que se desliza a lo largo de los siglos en forma de progresos y refutaciones, revoluciones y cambios de paradigma. Estos son los ciclos que definió Thomas Kuhn en su libro esencial   La estructura de las revoluciones científicas . El principal objetivo de la ciencia, según Kuhn, es crear un marco teórico coher

La neurosi i el dubte metòdic de Descartes.

Imatge
Viendo estos antecedentes cobra más valor la maniobra lógica propuesta por René Descartes en 1637. El método obsesivo por antonomasia: la duda metódica. Quien haya trabajado en la clínica con sujetos que sufren una neurosis obsesiva sabrá que la duda del obsesivo es su marca más clásica, el síntoma que nunca suele faltar. Es la imposibilidad de llegar a una certeza lo que les atormenta. Un paciente puede acudir a consulta solo a que le aclaren una duda, sin embargo, nunca acierta uno a dar una respuesta que resuelva esa duda de forma definitiva y, si acaso esta duda se diera por concluida, no tardaría otra en aparecer. La duda puede ser de lo más nimia (¿he apagado la luz o no?, ¿me he lavado las manos y las tengo suficientemente limpias o están sucias?) pero, en última instancia, coloca al sujeto ante la incapacidad de hallar una certeza en un mundo (el de los seres vivos parlantes) lleno de incertidumbre. Ese fue el hallazgo de Descartes y no otro: fundar una certidumbre respecto a s

Neurosi i certesa (el judici de Déu)

Imatge
La relación del neurótico (entendamos neurótico como lo que muchos llamaríais un hombre o una mujer normal, aunque esto de la normalidad sea muy discutible) con la certeza, desde luego, no es esa que acabo de describir. El sujeto neurótico trata de obtener certidumbres pero, en el fondo de su alma, suele hallar siempre vacilación. Por eso apelamos siempre al Otro (a un Otro con mayúsculas, que tiene una función estructural, muy diferente del Otro persecutorio y omnipresente de la psicosis) para que confirme que estamos en lo cierto. Si se explora esta apelación al Otro para resolver una duda frente a la que no tenemos certeza, nos encontramos con el lugar que durante siglos ha ocupado Dios. Ese lugar de Dios ha ido sufriendo modificaciones en su estatuto a lo largo del tiempo, y varía según las distintas religiones, aunque también suele tener elementos en común. Pensemos, por ejemplo, en el Dios de la Edad Media, que podía intervenir en la realidad mediante una ordalía o juicio de Dios

Certesa i paranoia

Imatge
La idea para este texto arranca con un tuit de estos que ve uno de refilón, que genera un debate fugaz y encendido, seguido de unos cuantos memes ingeniosos para que, poco después, todo el mundo pase a otra cosa. Sin embargo, algo esta vez me dejó capturado y no he dejado de pensar en ello. El resumen del tuit es este: una cuenta, que podríamos catalogar de negacionista, abre un test de antígenos (lo rompe y lo abre para observar su interior, como si hiciera una disección del aparatito). En su interior no encuentra, por lo visto, nada. Nada que le certifique que el aparatito en cuestión hace lo que tiene que hacer. Lo que ve confirma su creencia: los test son un fraude, otro engaño más de la industria farmacológica en connivencia con los gobiernos de occidente. Y enseña una foto como prueba.   El tuit reza: “ T ecnología de plástico para indigentes mentales” . La masa tuitera (una parte de ella, porque siempre es una parte, nunca es todo Twitter) no tarda en contestar, burlándose del t

Smart cities, només per a ciutadans intel·ligents.

Imatge
Esto de las smart cities forma parte de una especie de nuevo imaginario urbano destinado a hacer competitivas a las ciudades en lo que ya es un mercado planetario de eso, de ciudades. Las ciudades se han de vender, literalmente, han de aparecer como innovadoras y creativas. Eso en el plano de las tecnologías, pero también en materia de bienes y servicios inmateriales, llenas de dinamismo intelectual, atractivas para el mercado inmobiliario, turístico y para la radicación de las nuevas industrias de la información y la comunicación.   Todo ello siempre, por supuesto, al servicio de grandes de ideales universales, como son el capital humano, la sostenibilidad ambiental, el multiculturalismo, la calidad de vida, el humanismo tecnológico, el cosmopolitismo, la participación ciudadana, etc. Tras toda esa retórica que justifica las innovaciones, los avances, los experimentos, las nuevas aplicaciones tecnológicas..., lo que hay es la desaparición o apaciguamiento de lo humano, de las contradi

El cervell humà contra les pantalles.

Imatge
En los países occidentales los niños menores de dos años pasan diariamente casi tres horas delante de una pantalla, entre los ocho y los 12 años están casi cinco horas al día, de los 13 a los 18 años su consumo roza las siete horas diarias... Si sumamos todo el tiempo que un chaval pasa entre los dos y los 18 años delante de una pantalla equivale a 30 años escolares, a más de 15 años de empleo a jornada laboral completa, a casi 40.000 episodios de   Doctor House . Y eso sólo si medimos el uso de pantallas por motivos recreativos y dejamos fuera el tiempo que las utilizan en el colegio o para hacer deberes. Hay quien minimiza el uso de las pantallas, pero la realidad es que tienen un efecto devastador. La inteligencia se basa en la capacidad de poder memorizar, y todo eso se ve gravemente afectado por el uso de dispositivos digitales. Las pantallas afectan a todo lo que nos hace humanos: al lenguaje, a la capacidad de pensar, de razonar, de memorizar... Numerosos estudios así lo corrobo