Negacionisme.




El negacionismo no debe confundirse con el escepticismo organizado que, como señaló hace décadas el sociólogo Robert K. Merton, constituye un atributo característico de la ciencia.

A diferencia de este, no pretende poner en cuestión hipótesis científicas que no han sido suficientemente contrastadas, sino que promueve más bien un rechazo dogmático y poco razonando, frecuentemente por motivaciones emocionales e ideológicas, de tesis científicas bien establecidas acerca de determinados fenómenos.

Una de las mejores caracterizaciones que se han dado por ahora del negacionismo está en un breve artículo de 2009 de Pascal Diethelm, un economista especializado en salud, y Martin McKee, un médico que enseña sobre salud pública.

Según ellos, el negacionismo consistiría en un rechazo del consenso científico con argumentos ajenos a la propia ciencia, o sin argumento alguno. Esto genera la impresión de que hay debate donde realmente no lo hay. Está ligado a cinco rasgos:

  1. el recurso a ideas conspiracionistas.
  2. el recurso a falsos expertos y el desprecio por los expertos reales
  3. la selección a conveniencia de los datos y análisis.
  4. la formación de expectativas imposibles sobre lo que la ciencia puede realmente proporcionar.
  5. el uso de falacias lógicas.
Antonio Diéguez Lucena, Negacionismo, anticiencia y pseudociencia; en qué se diferencian?, Cuaderno de Cultura Científica 14/02/2022

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Percepció i selecció natural 2.

Gonçal, un cafè sisplau

"¡¡¡Tilonorrinco!!! ¡¡¡Espiditrompa!!!"