Creativitat i IA.
Sería bueno saber de dónde vienen las ideas nuevas, esa clase de pensamientos que nadie había tenido antes y que, de repente, resuelven un problema que te traía por la calle de la amargura desde hacía semanas o meses. Digo que sería bueno porque, si supiéramos de dónde vienen esas ideas brillantes, tal vez encontraríamos algún modo de estimularlas, y la verdad es que no andamos sobrados de ellas. La cuestión es sin duda interesante, pero también muy difícil de investigar. ¿Cómo lo haces? No puedes poner a mil personas en un baño hasta que a una se le ocurra el principio de Arquímedes o le caiga una manzana en la cabeza. Las ideas brillantes son muy raras, y las cosas muy raras son un objeto de estudio francamente correoso. Los matemáticos y los científicos —algunos de ellos, en cualquier caso— han estado atentos al tema y nos han dejado unas cuantas narraciones subjetivas. El matemático francés Henri Poincaré narró así uno de sus momentos...