Les experiències d'allò comú.
La experiencia primaria que tenemos en la vida es la experiencia de lo común. Así, el uso y consumo en el espacio doméstico es un ejemplo palmario de lo común. El baño de una casa, o el frigorífico, son objetos que siguen la lógica de lo común. En las sociedades patriarcales, la madre es generalmente quien carga con el trabajo de preservación, limpieza y gestión de lo común, es cierto, pero también lo es que es de las madres de quien aprendemos desde niños qué la gestión de lo común: “sube la tapa del váter cuando vayas a hacer pis; limpia lo que ensucies, ordena tu habitación…”. La educación maternal, que reproduce la humanidad desde que la especie es especie humana, ha sido siempre una educación en lo común que más tarde se desarrollará en múltiples iniciativas.
Tendemos a pensar que lo mayoritario es la lógica del mercado y lo marginal la lógica del don. Pero la historia de la humanidad nos muestra que la regla ha sido lo contrario. La mayor acusación que puede hacerse al capitalismo la hicieron Marx y Engels al detectar su lógica suicida que socava todo lo que lo hace posible. Comenzó con un vallamiento (enclosure) de los comunes y ha continuando expropiando y depredando todo aquello que funciona por la lógica de lo común a través de la mercantilización arrolladora de todas las dimensiones de la vida. Lo último ha sido la atención conjunta y la conversación, que eran los recursos de reproducción humana de la familia y la amistad. Los gadgets de la economía de la atención depredan todo aquello que nos reproduce como el cariño, la ironía y todas las formas de reducción de conflictos mediante microinstituciones de lo común. Por ello mismo, las formas más promisorias de un horizonte anticapitalista no vendrán de enormes medidas de conversión de lo privado en público y gubernamental, por más que haya que seguir defendiendo las políticas públicas, sino por una constitución común de lo público y lo privado, por una conversión del ciudadano pasivo en comunero, como le enseñó su madre de niño.
Fernando Broncano, La puesta en común, El laberinto de la identidad 24/11/2019
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