Aprendre a desitjar.
Sylvia Nasar –una buena divulgadora sobre economía en su libro La gran
búsqueda— declara en una entrevista: “Es difícil imaginar un escenario en
el que la gente vuelva al socialismo. Incluso si la gente dejara de preocuparse
por sus posesiones, cosa muy improbable, se preocuparía por sus experiencias o
por la capacidad de vivirlas. El ser humano tiene una ambición ilimitada.”[1]
Yo destacaría dos cuestiones: una histórica y otra antropológica. En cuanto a
la primera, apenas un momento antes Nasar ha descartado en su entrevista “hechos
inconcebibles como una guerra nuclear” que pudieran volver a poner sobre el
tapete la “cuestión del sistema” (socialismo frente a capitalismo). Pero es
precisamente la probabilidad de que “hechos inconcebibles” vinculados con la
crisis ecológico-social (crisis energética, crisis climática, crisis de
biodiversidad…) nos conduzcan a un colapso civilizatorio, o a la antesala de ese
desastre, lo que nos lleva a mucha gente a girar la mirada hacia un
ecosocialismo concebido como regulación racional del metabolismo entre
naturaleza y sociedad[2].
La segunda cuestión es antropológica. La ambición del ser humano es
ilimitada, dice Nasar, y el viejo Aristóteles asentiría: el apetito humano de
riquezas y honores puede ser ilimitado, nos recuerda el Estagirita es las
primeras páginas de su Política[3]… si no es encauzado por buenas
costumbres, leyes justas y una paideía bien orientada. Casi todas las
culturas han sabido que necesitamos aprender a desear bien: cultivar la
psique humana –desfondada por el lenguaje, la cultura, la imaginación radical y
también, dirán algunos, por la pulsión de muerte— para evitar el abismo de los
deseos ilimitados e insaciables. Pero la cultura occidental mayoritaria no lo
sabe.
No obstante, sin ese trabajo de autoconstrucción, viviendo como vivimos en un
planeta finito provisto de recursos naturales limitados, la civilización
industrial está condenada.
Jorge Riechmann, "el ser humano tiene una ambición ilimitada", tratar de comprender, tratar de ayudar, 17/11/2012
[1] Entrevista con Sylvia Nasar: “No sé
dónde estudiaron los líderes de la UE, pero son analfabetos económicos”, El
Mundo, 17 de noviembre de 2012.
[2] Mi propuesta en Jorge Riechmann, El
socialismo puede llegar sólo en bicicleta, Los Libros de la Catarata,
Madrid 2012.
[3] Aristóteles, Política (ed. de
Julián Marías), Centro de Estudios Constitucionales, Madrid 1983, p.
46.
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