El programa polític de Plató.
El análisis de la sociología
platónica torna fácil la exposición de su programa político. Sus exigencias
fundamentales pueden expresarse con cualquiera de estas dos fórmulas: en primer
término, la correspondiente a su teoría idealista del cambio y el reposo, y en
segundo término, la de su naturalismo. He aquí la fórmula idealista: ¡Detened todo cambio político! El cambio
es vil, el reposo divino. Todo cambio
puede ser detenido si el Estado constituye una copia exacta de su original, es
decir, la Forma o Idea de la ciudad. Si se nos pregunta cómo puede ser esto
factible, responderemos con la fórmula naturalista: ¡De nuevo a la naturaleza! De nuevo al Estado original de nuestros
antecesores, el estado primitivo fundado de acuerdo con la naturaleza humana y,
por consiguiente, de carácter estable. De nuevo a la patriarquia tribal de la
época anterior a la Caída, al gobierno de clase natural, a cargo de unos pocos
sabios, sobre la masa ignorante. (pág. 93)
En mi opinión, prácticamente
todos los elementos del programa político de Platón pueden desprenderse de estas exigencias básicas. Aquéllos se
fundan, a su vez., en su historicismo y deben combinarse con sus doctrinas
sociológicas relativas a las condiciones necesarias para la estabilidad de la
clase gobernante. Los principales elementos que debemos tener presentes son:
A) La división estricta de
clases; la clase gobernante, compuesta de pastores y perros avizores, debe
hallarse estrictamente separada del rebaño humano.
B) La identificación del
destino del Estado con el de la clase gobernante; el interés exclusivo en tal
clase y en su unidad, y subordinadas a esa unidad, las rígidas reglas para la
selección y educación de esa clase, y la estricta supervisión y colectivización
de los intereses de sus miembros.
De estos elementos
principales pueden derivarse muchos otros, por ejemplo, los siguientes:
C) La clase gobernante tiene
el monopolio de una serie de cosas como, por ejemplo, las virtudes y el
adiestramiento militares, y el derecho de portar armas y de recibir educación
de toda índole; pero se halla excluida de participar en las actividades
económicas, en particular, en toda actividad lucrativa.
D) Debe existir una severa
censura de todas las actividades intelectuales de la clase gobernante y una
continua propaganda tendente a modelar y unificar sus mentes. Toda innovación
en materia de educación, legislación y religión debe ser impedida o reprimida.
E) El Estado debe bastarse a
sí mismo. Debe apuntar hacia la autarquía económica, pues de otro modo, los
magistrados, o bien pasarían a depender de los comerciantes, o bien terminarían
convirtiéndose en comerciantes ellos mismos. La primera de las alternativas
habría de minar su poder, la segunda su unidad y la estabilidad del Estado. (págs 93-94)
Karl R. Popper, La sociedad abierta y sus enemigos, Primera Parte, Ediciones Orbis, Barna 1985
Karl R. Popper, La sociedad abierta y sus enemigos, Primera Parte, Ediciones Orbis, Barna 1985
Comentaris