Ser jueu per a Günther Anders

Imatge trobada amb la cerca visual


¿Qué significó “ser judío” para Günther Anders? Tres golpes activaron en él durante su juventud en Alemania la pregunta por el judaísmo: una acusación, una persecución, un insulto. Ser judío para Anders fue la experiencia de ser un “resto”: despojo y desajuste.
Provenía de una familia que hizo grandísimos esfuerzos por asimilarse, pero esa asimilación fue siempre frágil. Lo descubrió con sorpresa horrorizada el padre, siempre confiado en el progreso y la razón, cuando Hitler subió al poder. La ceguera al apocalipsis, que Anders pensó durante toda su vida, la ceguera al mal como principio y no como mero accidente, fue primero la de su propio padre.
Ser un resto, despojo y desajuste, intrínsecamente extraño al mundo, revela algo de la propia naturaleza humana: pertenecemos al mundo, pero debemos inventar nuestra inscripción en él. Es lo que Heidegger nunca pudo pensar, según Anders, porque imaginaba al ser humano como una “planta” bien arraigada al suelo.
Ser un resto coloca en una posición crítica: ¿en qué lógica del todo y la excepción somos despojo y desajuste? Eso explica que siempre hubiera tantos revolucionarios judíos: enseguida descubrían, detrás del primer gheto, un segundo, el gheto del capitalismo.
Ser un resto abre también a la experiencia del tiempo: el resto es lo que no encaja en el presente, lo incumplido, lo todavía-no. Es la expectativa mesiánica del tiempo secularizada, propia de Benjamin y de Bloch.
Anders se sentía feliz de que los perseguidos pudieran sentirse en casa en un trozo del mundo, pero advirtió el peligro de que los oprimidos se convirtieran en los nuevos opresores. Sospechó que el Estado de Israel era la coronación del impulso de asimilación: devenir también un pueblo, una nación, un Estado. Dejar de ser “la sal de la tierra” para convertirse en “harina” de un nuevo Todo, con su resto correspondiente. Perder el olfato crítico.
La ceguera del padre, la ceguera al apocalipsis, la ceguera que produce el deseo de asimilación, el poder y la prosperidad, se repite así hoy, continúa.

Amador Fernández-Savater, publicado en su muro el día 14 de octubre de 2025


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