La disputa sobre la realitat del món (Schopenhauer).
La disputa acerca de la realidad
del mundo externo se debe precisamente al hecho de haber extendido falsamente
hasta el sujeto la validez del principio de razón; y, al partir de ese
equívoco, nunca pudo entenderse a sí misma. Por una parte, el dogmatismo
realista, al considerar la representación como efecto del objeto, pretende
separar la representación y el objeto, que son una misma cosa, y suponer una
causa de la representación totalmente distinta, un objeto en sí independiente
del sujeto: algo del todo impensable: pues ya en cuanto objeto supone siempre a
su vez el sujeto y sigue siendo siempre su mera representación. A él se opone
el escepticismo, bajo el mismo falso supuesto de que en la representación solo
se tiene el efecto, no la causa, o sea, que no se conoce nunca el ser de los
objetos sino únicamente su actuar; pero puede que este no tenga semejanza
alguna con aquel, o incluso que sea asumido falsamente, dado que la ley de
causalidad solo se toma de la experiencia, cuya realidad ha de basarse a su vez
en ella.
Arthur Schopenhauer,
El mundo como voluntad y representación
I. § 5
Comentaris