La violència dels xais.
Pero, por suerte o por desgracia para los
hombres y las mujeres, esos roles no son inamovibles, y hay un fenómeno que
complica todo, y es que los peores verdugos suelen ser quienes han sido
víctimas de alguna violencia. No es que haya lobos que se disfracen de
corderos, sino que son cierto tipo de corderos los que engendran en su interior
a los lobos más feroces. El que tiene más miedo acaba siendo el más temido, y
el complejo de superioridad no es más que un complejo de inferioridad
sublimado. La historia está llena de ejemplos. La libertad humana es terrible.
José Ángel Mañas, La libertad de elegir, SModa, El País,
12/05/2012
Comentaris