Hessel-Sampedro.
En un mundo que parece quedarse sin maestros produce un extraordinario placer encontrar en un mismo volumen a dos pilares del pensamiento libre y el ejemplo prístino.
El libro al que me refiero, ¡Indignaos! (Destino), es una obra de arte vívido en forma de panfleto, a la manera digna de las llamadas a la rebelión de antaño, a la concienciación. Un documento escrito por una personalidad marcada por la autoridad moral, por un hombre de 93 años, literalmente venerable: Stéphane Hessel. La segunda persona de singular trayectoria que, al firmar el prólogo a la edición española, le acompaña en la aventura de meterse en nuestras conciencias es otro señor que siempre tuvo la suya cerca de la verdad y la justicia: José Luis Sampedro. La unión de ambos en apenas sesenta páginas posee, por consiguiente, una contundencia cívica notable y necesaria.
Hessel, nacido en Berlín en 1917, da una lección -como la ha dado siempre Sampedro, que vino al mundo en la España del mismo año- de continuidad de la lucha en el tiempo. No cuenta batallitas, que podría: fue resistente activo contra la ocupación nazi de Francia, ha trabajado siempre por los derechos humanos y, sobre todo, participó en la Declaración de Derechos del Hombre, en 1948. Sostiene -y es judío y ha sufrido por serlo- que la actitud de Israel hacia Palestina, y especialmente Gaza, es inaceptable.
Al dirigirse más que nada a los jóvenes de hoy -Indignez-vous!, que se publicó con una tirada de 8.000 ejemplares, ha vendido más de 600.000 en Francia-, en un intento de hacerles salir de su resignada apatía, Stéphane Hessel no se ampara en retóricas. Esta exposición de su pensamiento que ahora nos llega, escrita antes de las revueltas que sacuden al mundo árabe, ataca directamente el desmantelamiento de lo que conocemos como estado del bienestar, y escupe a los ojos de los responsables de la crisis económica. Nos recuerda que los principios establecidos en 1944 por el Consejo Nacional de Resistencia para la Francia liberada han sido traicionados, pero que siguen siendo tan necesarios como siempre, más necesarios que nunca. Y que su conservación y la extensión de su mandato para conseguir un mundo más justo es responsabilidad nuestra.
Dichos principios incluían un programa completo de Seguridad Social y la nacionalización de los bienes de la comunidad, de los bancos. "El interés general debe primar sobre el interés particular, el reparto justo de la riqueza creada por el mundo del trabajo ha de primar sobre el poder del dinero". En relación con el momento actual, reflexiona Hessel con mucho acierto: "Se atreven a decirnos que el Estado ya no puede asegurar los costes de estas medidas sociales. Pero ¿cómo puede faltar hoy el dinero para mantener y prolongar estas conquistas cuando la producción de riqueza ha aumentado considerablemente desde la Liberación, el periodo en que estaba arruinada Europa? Si no fuera porque el poder del dinero, tan combatido por la Resistencia, nunca fue tan grande, insolente, egoísta, con sus servidores introducidos hasta en las más altas esferas del Estado. Los bancos privatizados se muestran sobre todo preocupados por sus dividendos y los altos salarios de sus dirigentes, no por el interés general. La brecha entre los más pobres y los más ricos nunca fue tan importante, y la competición por el dinero nunca estuvo tan animada".
José Luis Sampedro, por su parte, al afirmar que "Yo también estoy indignado", nos alerta de que la culpabilidad del sector financiero no ha conducido a que se tomen serias medidas contra el sector de la banca: "Ni siquiera se ha planteado la supresión de mecanismos y operaciones de alto riesgo. No se eliminan los paraísos fiscales ni se acometen reformas importantes del sistema. Los financieros apenas han soportado las consecuencias de sus desafueros".
Leed ¡Indignaos!, divulgadlo. Hessel y Sampedro, tan necesarios, nos piden una respuesta unánime.
Finalmente, os paso este link http://www.dailymotion.com/video/xgxae3_stephane-hessel-et-ses-amis-a-la-colline_news# from=embediframe de un acto que, en plena rebelión egipcia, Mediapart convocó, y que fue difundido en tiempo real por Internet. Con Hessel como principal invitado y un montón de gente interesante opinando, entre ellos mi amiga la escritora libanesa Darina el Joundi. Es largo, pero merece la pena.
Maruja Torres, Indignémonos, El País semanal, 13/03/2011
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