Dues formes de pensar la tecnologia des de la filosofia.
Es posible diferenciar dos formas de pensar la tecnología desde la filosofía contemporánea que podemos llamar de manera reductiva pero sintética, por un lado, la “hipótesis Heidegger” y, por otro, la “hipótesis Deleuze”. Si en el primer caso predomina una mirada hacia lo tecnológico desde la sospecha, la precaución excesiva o incluso a partir del repudio tecnofóbico, en el segundo, por el contrario, prepondera un léxico maquínico que lee al cuerpo como un ensamble de órganos y al deseo como un proceso productivo atravesado por flujos y cortes; en esta perspectiva, más que tecnologías objetivantes, encontramos, en términos de Foucault, “tecnologías del yo” que, inversamente a la otra postura, son constituyentes de la subjetivación.
De alguna manera, esta oposición nos permite optar entre dos actitudes morales que en el fondo también definen dos políticas: el retraimiento conservador o la aceleración anárquica. Por un lado, la Gelassenheit heideggeriana será esa serenidad o desasimiento que, según las palabras del autor de Ser y tiempo, nos lleva a decirle simultáneamente “sí” y “no” a la técnica que es percibida como una continuación emplazada en lo físico de la matematización de lo real resultado de la metafísica cartesiana; sin embargo, según la óptica heideggeriana, al mismo tiempo uno se ve obligado a interactuar en este plano, es decir, necesariamente debemos operar con la técnica pero no siendo ingenuos, sino desde la certeza de la ausencia de neutralidad tecnológica y con la conciencia de la peligrosidad en la manipulación de los dispositivos científico-técnicos.
Por otro lado, el núcleo teórico denominado “aceleracionismo”, un desarrollo conceptual en torno de la Unidad de Investigaciones sobre Cultura Cibernética (CCRU), colectivo interdisciplinario y experimental liderado por Sadie Plant y Nick Land del departamento de Filosofía de la Universidad de Warwick, contrariamente, sostendrá una actitud con respecto a la tecnología que, lejos de frenar y habitar en una temporalidad lenta y precavida, busca “acelerar el proceso” del capitalismo tardío, es decir, radicalizar la dinámica tecnológica inherente al posfordismo. Por tanto, frenar o acelerar son dos formas que nos muestran salidas opuestas (conservadoras o radicales) y que no necesariamente se pueden plegar a la derecha o la izquierda de manera directa; en otros términos, en materia tecnológica, hay conservadurismo de izquierda o radicalismo de derecha.
Luis Diego Fernández, Tecnología e izquierda: la función de Mark Fisher, Revista Supernova agosto 2025

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