El nus de la reminiscència.
Pensemos un poco más en esa cronología de nuestras vidas. Si viajamos en el tiempo a través de nuestros recuerdos, tal vez descubramos que ciertos acontecimientos destacan más que otros...También es posible que apreciemos que nuestros recuerdos se agrupan. Y que a menudo parecen agruparse alrededor de ciertos periodos de nuestras vidas.
Se trata de un fenómeno denominado «nudo de reminiscencia», y tal vez sirva para explicar comentarios del tipo «los buenos tiempos del pasado» o «cuando yo tenía tu edad». El nudo de reminiscencia significa que no recordamos todas las épocas de nuestra vida por igual. En 2005, Steve Janssen,19 de la Universidad de Ámsterdam, lideró un equipo que llevó a cabo un estudio con dos mil participantes de edades comprendidas entre los once y los setenta años, todos ellos procedentes de Estados Unidos y de Holanda. Su intención era encontrar una respuesta a la pregunta: ¿qué queda de una vida de recuerdos?
Al parecer, la mayoría de lo que queda son recuerdos comprendidos entre los diez y los treinta años. Los hallazgos de ese estudio demostraron lo que otros habían dicho antes que ellos: que antes de los cinco años de edad la mayoría de las personas no guarda apenas recuerdos. Después, entre los cinco y los diez, el número de recuerdos empieza a incrementarse, alcanzando un punto culminante, para ambos géneros, a finales de la adolescencia. Ese periodo de un mayor número de recuerdos se mantiene hasta bien entrada la veintena, cuando empieza a descender y estabilizarse en las décadas siguientes. Así pues, por lo visto retenemos la mayoría de nuestros recuerdos de adolescencia y primera juventud.
Al parecer, ese efecto es absolutamente intercultural. Un estudio dirigido por Martin Conway,20 de la Universidad de Durham en Gran Bretaña, en 2005, descubrió que importa bien poco que seas japonés, chino, inglés, estadounidense o de Bangladés: todo el mundo tiene el mismo nudo de reminiscencia …
Una posible explicación para el nudo de reminiscencias podría ser que está relacionado con la emergencia de nuestro auténtico sentido del yo que, por lo visto, se trata de un fenómeno universal. ¿A qué edad se conforma una identidad estable? Las probabilidades dictan que, si eres mujer, tu identidad aparecerá realmente cuando te encuentres entre los trece y los catorce, y que, si eres hombre, es posible que tu identidad se asiente un poco más tarde, entre los quince y los dieciocho. Resulta que esa franja de edad es también la del nudo de reminiscencias, al menos según lo que afirma el equipo de estudio de Steve Janssen.
Esa clase de recuerdos nos definen. Son los recuerdos que nos convierten en quienes somos. Tanto si han sido contaminados por nuestras tendencias perceptuales a la hora de recordar como si no, se trata de evocaciones que, por lo visto, apreciamos y recordamos de manera vívida.
Pablo Malo @pitiklinov 01/12/2025
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