La velocitat dels neutrins i la nova Fïsica.
El universo está llenísimo de neutrinos: miles de millones de ellos
atraviesan cada segundo cada centímetro cuadrado del planeta, de cada persona,
del agua, del papel de este periódico (o esta pantalla de ordenador)... Estas
partículas elementales se producen, por ejemplo, en el interior de las estrellas
por el simple hecho de lucir, o en las centrales nucleares; no tiene carga
eléctrica ni apenas masa y atraviesan todo tipo de materia sin hacerse notar
porque prácticamente no interaccionan con nada. Hay detectores para cazarlas tan
exóticos como el IceCube, en el hielo del mismísimo Polo Sur, para buscar nuevas
fuentes de neutrinos en el cielo. Desde que se propuso su existencia, hace 80
años, atraen un enorme interés entre los científicos por sus peculiares
características y, ahora mismo, porque apuntan hacia horizontes inexplorados de
la física. Pero hace tres meses casi les dan un buen susto, cuando los
especialistas de un extraño experimento anunciaron que, según sus medidas, los
neutrinos viajan más rápido que la luz, violando el límite de velocidad
establecido en la Teoría de la Relatividad Especial de Einstein. Ese límite
máximo de velocidad de propagación de interacciones, como dicen los físicos,
está en el corazón mismo de dicha teoría.
"Miles de experimentos han confirmado a lo largo de los años, una y otra vez,
que la Relatividad es correcta, nunca se ha visto algo como esto", comentaba
esta semana el estadounidense David Gross, Premio Nobel de Física (2004), en la
conferencia inaugural del Instituto de Física Teórica (UAM-CSIC), en Madrid.
Como él, la opinión prácticamente unánime entre los expertos es que algo falla
en ese experimento, denominado Opera. "Tiene que estar mal, no puedo
imaginármelo, no lo acepto", añadía más tajante su colega Martinus Veltman,
también Premio Nobel (1999).
En los tres meses transcurridos desde el anuncio de los neutrinos
supuestamente superlumínicos (desencadenando lo que otro Nobel, Sheldon Lee
Glashow, llama Odisea de Opera), no solo no se ha encontrado el fallo,
sino que los científicos han mejorado notablemente parámetros del experimento y
les sigue saliendo lo mismo. Pero la sospecha inicial de que algo está mal no se
debilita, sino que se refuerza.
"Si fuera correcto, si fuera verdad que los neutrinos son más rápidos que la
luz, sería como quitar un ladrillo de la base de un edificio, del edificio de la
física, y entonces se desmorona entero", apunta Antonio González Arroyo,
catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). "Puedes quitar un
ladrillo de la parte superior y entonces haces ajustes pero el edificio se
sostiene, mientras que si es de la parte de abajo... tienes que replanteártelo
todo".
Opera, cerca de Roma, mide los neutrinos que se lanzan desde el Laboratorio
Europeo de Física de Partículas (CERN), junto a Ginebra, a 730 kilómetros de
distancia y que atraviesan limpiamente la corteza terrestre (como estas
partículas apenas interaccionan con otras, no hay quien las pare). Lo
sorprendente es que, según los datos presentados a finales de septiembre, los
neutrinos tardan en cubrir esos 730 kilómetros menos de lo que tardarían los
fotones de luz. Sin embargo, la Teoría de la Relatividad Especial de Einstein
establece que la velocidad de la luz en el vacío es el límite máximo de
velocidad en el universo. Por eso dice González Arroyo que supondría quitar un
ladrillo de la base del edificio de la física. "Va contra todo lo que conozco en
física", dice Veltman. "Y no sé, la verdad, si la Relatividad tendría arreglo".
Tampoco Gross sabe si sobreviviría la teoría especial de Einstein: "Pero no me
estoy dedicando a algo que probablemente esta mal".
Los físicos de la conferencia del IFT consultados se manifiestan en la misma
línea de incredulidad, porque no es que sea algo nuevo no sospechado antes -lo
que podría ser un auténtico descubrimiento-, es que contradice lo demostrado con
éxito en miles de pruebas experimentales de la Relatividad Especial, es incluso
otras medidas de velocidad de neutrinos con mayor precisión. Como dice el
catedrático de la UAM Enrique Álvarez, "si fuera verdad sería muy difícil de
entender, habría que pararse a pensar todo desde el principio y haría falta un
nuevo Einstein audaz para solucionarlo". En cuanto a la posibilidad de hacer
viajes en el tiempo, si los neutrinos violasen la Relatividad Especial, Gross la
despacha rápidamente: "Ni siquiera hay que recurrir a eso, basta con la paradoja
de que si uno viajase al pasado y matase a su madre de niña no nacería, no
llegaría a existir para poder viajar al pasado y matar a su madre...".
En los tres meses desde este anuncio de Opera se han propuesto muchos
artículos científicos al respecto, pero a Gross no le impresiona: "Lo que hace
falta es uno bueno que lo explique", dice. Tanto él como su colega Veltman
recuerdan que se escribieron miles de artículos sobre la fusión fría, anunciada
en 1989, que resultó ser incorrecta.
De momento queda todo en suspenso hasta que otros dos experimentos (en EE UU
y en Japón) repitan las pruebas de Opera y se vea si el efecto superlumínico se
confirma o, como piensa la mayoría, se descarta. Tanta incredulidad se
manifiesta en los supuestos neutrinos superlumínicos. González Arroyo se ve en
la obligación de puntualizar: "No es que a los físicos nos desagrade lo
imprevisto, al contrario: una cosa inesperada es como una puertecita que te da
acceso a un coche que quieres inspeccionar por dentro y al que antes no sabías
entrar. Pero esto de Opera no creo que sea ninguna puerta".
Los neutrinos se estudian con enorme interés porque se sospecha que pueden
ser una de esas puertas a lo hasta ahora inaccesible. De hecho, el último
resultado de Opera es colateral, porque lo que está investigando el experimento
(y otros en EE UU y en Japón) es una extraña propiedad de los neutrinos
denominada oscilación. Hay tres tipos de estas partículas, y la oscilación es un
fenómeno cuántico por el que, al recorrer largas distancias, los de un tipo de
convierten en otro tipo y adquieren masa, aunque sea muy ligera.
"La masa de los neutrinos indica que hay una nueva física más allá del Modelo
Estándar, más allá de la física que ya conocemos, y medirla y verificar qué tipo
de masa es muy interesante", apunta la catedrática Belén Gavela. Pone otro
ejemplo importante del alcance que tienen estas partículas en la frontera de la
física: "Con unos experimentos de oscilaciones de neutrinos probablemente
estamos a punto de descubrir algo que se llama violación de carga y paridad
(CP), que es un ingrediente para explicar por qué el universo que vemos está
hecho de materia y no de antimateria".
También los cosmólogos y los astrofísicos están enormemente interesados en
los neutrinos. "Emiten neutrinos todas las estrellas que lucen y todas las
explosiones de supernova... y puede que sean parte de la materia oscura caliente
del universo", señala, como un par de ejemplos, Juan García-Bellido, otro de los
participantes en la conferencia del IFT. "Los neutrinos que se emitieron un
segundo después del Big Bang, lo que se llama el fondo cósmico de estas
partículas, permean ahora todo el cosmos con una densidad de unos 400 neutrinos
por centimetro cubico", añade.
Gross, en su charla, apuntó varias cuestiones abiertas de la física de
frontera, más allá de la partícula de Higgs que tanto interés ha suscitado esta
semana por los indicios de su existencia anunciados en el CERN. Entre varios
misterios pendientes de respuesta y varias hipótesis y escenarios propuestos
para abordarlos, destacó la masa de los neutrinos junto con incógnitas
fascinantes, como la materia oscura o la aceleración de la expansión del
universo. Lo de ir más allá de la física conocida, del llamado Modelo Estándar,
no debe sorprender: al fin y al cabo, lo que Albert Einstein hizo con la
gravitación fue ir más allá de Isaac Newton.
Alicia Rivera, Demasiado rápidos estos neutrinos, El País, 18/12/2011
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