La voluntat de poder, el principi metafísic de la filosofia de Nietzsche.
Antes de comenzar el texto, es menester explicar brevemente en qué consiste el llamado nihilismo nietzscheano. Nietzsche define el nihilismo, en unas notas datadas en otoño de 1887, de la siguiente manera: «Consecuencia necesaria de los ideales hasta ahora vigentes: absoluta carencia de valor» (2006, 51). Aquí Nietzsche continúa un pensamiento que ya expuso en su más temprana obra: El nacimiento de la tragedia. Dice así: «Debemos darnos cuenta de que todo lo que nace tiene que estar dispuesto a un ocaso doloroso» (2012, 168). Bien, con estas dos afirmaciones, Nietzsche nos dice: todo ente que surge y se fortalece, está destinado a perecer, siendo este perecimiento necesario. Y entonces cobra sentido su gran afirmación metafísica: «Dios ha muerto». Antes de continuar este pensamiento metafísico nietzscheano, cabe exponer en qué consiste un pensamiento metafísico; y se debe también exponer la metafísica nietzscheana, cuyo objetivo tiene explicar «el cambio de las apariencias» en la realidad.
Metafísica significa, pues, siguiendo su etimología, el estudio de «lo que va más allá de la naturaleza». Cabría explicar qué significa este «estudio que va más allá de la naturaleza», puesto que de no hacerlo parecerían poca cosa más que palabras vacías. Primero; este «más allá» no se refiere a la distancia, es decir, que cuando decimos que vamos a indagar «metafísicamente» no vamos a alejarnos de lo físico para dirigirnos a no-sé-dónde. No. El «más allá» del estudio metafísico no tiene que ver con la lejanía o el distanciamiento de lo físico, sino que tiene que ver con la trascendencia.
Bien, lo metafísico estudia lo trascendental en lo cotidiano, pero, ¿qué significa esto? ¿Qué significa que el estudio de aquello que va más allá de lo físico es el estudio de lo trascendental de lo cotidiano?
Hemos dicho que cuando estudiamos lo metafísico, estamos estudiando lo trascendente en lo cotidiano, como por ejemplo el estudio del tiempo, de Dios, o del ente. Y este estudio de lo metafísico se encuentra en lo superior en cuanto a trascendencia y autenticidad, es decir, en la metafísica. La metafísica es lo que Aristóteles llama, tal y como hemos citado antes, a «la ciencia de las causas primeras». El estudio de la causa primera, entendida esta como origen o ser de la realidad, es lo que Aristóteles conoce como «metafísica» ...
Ahora que sabemos qué considera Aristóteles como la metafísica, podemos empezar a indagar en el siguiente punto del texto: la metafísica nietzscheana. ¿Por qué se puede afirmar que Nietzsche es un pensador metafísico? La respuesta es simple: mirando la explicación aristotélica de la metafísica, diferenciando ésta de lo metafísico.
¿En qué consiste, pues, la metafísica nietzscheana? Para ello debemos tener en cuenta los conceptos clave de su filosofía: 1) la voluntad de poder; 2) la muerte de Dios y el consiguiente nihilismo; y 3) el eterno retorno de lo mismo. Nos centraremos en la primera ―la voluntad de poder―, pues el resto se explican a partir de ésta; es ésta la base sobre la cual se sostiene la metafísica nietzscheana.Para definir la voluntad de poder, se suele citar un famoso párrafo del ya citado Anticristo. Éste reza así:
¿Qué es lo bueno? Todo lo que eleva en el hombre el sentimiento de poder, la voluntad de poder, el poder en sí.
¿Qué es lo malo? Todo lo que hunde sus raíces en la debilidad.
No es el vivir en paz, sino el obtener más poder, no es la paz por encima de todo, sino la guerra; no es la virtud; sino la fuerza.
(2013, 457-458)
En este fragmento, lo que se puede observar es cómo nos debemos comportar ante la voluntad de poder. Es decir: cómo el individuo debe enfrentarse a la existencia, sabiendo que esta existencia no es otra cosa que la voluntad de poder. ¿Qué razones hay, pues, para adoptar esta actitud frente al mundo? ¿Con qué ojos veía Nietzsche el mundo para afirmar que esa debe ser la actitud del hombre? Para responder estos interrogantes, debemos desplazarnos hacia su primera obra filosófica: El nacimiento de la tragedia, publicada por primera vez el año 1872. En dicha obra, fuertemente influenciada por Schopenhauer, Nietzsche ya introduce lo que más adelante denominará «voluntad de poder», en un sentido estrictamente metafísico, y que se convertirá en la metafísica nietzscheana.
(…) el arte dionisíaco quiere convencernos del eterno placer de la existencia: sólo que ese placer no debemos buscarlo en las apariencias, sino detrás de ellas. Debemos darnos cuenta de que todo lo que nace tiene que estar dispuesto a un ocaso doloroso (…). Nosotros mismos somos realmente, por breves instantes, el ser primordial, y sentimos su indómita ansia y su indómito placer de existir; la lucha, el tormento, la aniquilación de las apariencias parécennos ahora necesarios, dada la sobreabundancia de las formas innumerables de existencia que se apremian y se empujan a vivir, dada la desbordante fecundidad de la voluntad del mundo.
(2012, 168-169)
Ya Nietzsche nos dice que no debemos indagar en las «apariencias» de la existencia, sino que debemos ir a buscar detrás de ellas; es decir, «metafísicamente». Básicamente, lo que nos está diciendo Nietzsche en este fragmento es lo siguiente: una fuerza primera mueve a todo ente hacia la imposición sobre los otros; entre estos entes nos encontramos nosotros mismos, que debemos adoptar la actitud descrita en el fragmento citado del Anticristo; éstas formas innumerables de existencia ―todo ente que se manifiesta en lo sensible―, que se empujan unas a otras para reafirmarse en sí mismas, son el efecto de la «voluntad del mundo», es decir, de la «voluntad de poder».
... todo en el mundo natural tiende a imponerse con tal de reafirmar su propia existencia; todos ellos obedeciendo a la voluntad de poder. La voluntad de poder, entendida como la esencia de la existencia, es decir, como el «ser», se ve representado en cada uno de los entes, tanto en el mundo sensible como en el suprasensible.
Marcos Castells y Giménez, Dios y su muerte: entendiendo el advenimiento de lo técnico-nihilista a través de la voluntad de poder, jotdown 01/02/2025
Comentaris