En evolució, elles decideixen.



Hasta hace bien poco, en la naturaleza y por extensión a la sociedad humana también, se asumía un modelo mental donde reinaba la dominación masculina. Pero ahora, sabemos que nada es lo que parece. La dominación sobre las hembras no es tan intensa en aspectos fundamentales de la vida, como son la reproducción o la libertad de movimiento, por ejemplo. 
Lo que ocurre es que las hembras emplean estrategias menos obvias y más sutiles para conseguir lo que desean o influir en la toma de decisiones. Son las verdaderas armas de mujer. Al fin y al cabo, las hembras son las dueñas del destino de nuestra evolución, pues ellas no sólo seleccionan al padre de su hijos sino que también son las principales sustentadoras y las que más tiempo emplean en el cuidado de los más pequeños de nuestra especie. En este sentido poco ha cambiado en millones de años. 
Soy consciente de que acciones como la perpetrada por el talaverano Mario García Montealegre, agresor de una mujer desconocida en Barcelona, con el simple objetivo de ser famoso y trasladar una imagen de impunidad e superioridad a su manada de amigos, ponen difícil defender lo contrario. Mario es más loco que machista. Probablemente hubiera hecho lo mismo con un minusválido o chico flacucho y con gafas. 
Además, ha sucedido precisamente la semana en la que se celebra el Día Internacional de la Mujer. Pero no olvidemos que siempre habrá psicópatas, sociópatas y demás individuos que se salen de la media y para los cuales auguro un futuro muy negro. Aún hoy quedan reminiscencias de la idea de que existe una dominación masculina.
Entre chimpancés, es verdad que pueden llegar a ser rudos con las hembras, pero no olvidemos que esta especie tiene seis veces más de fuerza que un humano. Lo que quiere decir que lo que desde el punto de vista humano puede parecer un golpetazo, puede ser un empujoncito para ellas. Además, ellas tampoco se quedan cortas. A veces, como he comprobado por mí mismo, algunas chimpancés y gorilas también arrean a los machos. Pero todo lo que ocurre dentro de un mismo grupo está controlado. El equilibrio es necesario. 
Por ejemplo, hay machos que pueden llegar a ser muy violentos con las hembras. El colectivo al completo puede ser víctima de la inestabilidad que provocan. En estas situaciones, las hembras y las crías son los miembros más vulnerables. Para contrarrestar esta amenaza, las hembras suelen aliarse entre sí y forman una coalición en contra de los agresivos, evitando así salir perjudicadas.
Ésta es una estrategia de la que las personas debemos aprender mucho. Lo que frena la violencia de los machos es la alianza o coalición de las hembras que los hagan frente. Por eso, en mis seminarios o cursos, siempre aconsejo la asociación, la creación de alianzas, ya sea mediante asociaciones o grupos de amigas y amigos. Es decir, la creación de una red social para cada uno de nosotros que pueda hacer frente a los abusadores en caso de agresión, física o psicólogica. 
Otra idea errónea hasta que pudimos hacer análisis de paternidad mediante el análisis de ADN es que los machos son los que deciden si serán padres o no, copulando con todas las hembras posibles. Pues bien, ésta puede ser la estrategia de muchos machos donde no practican la monogamia, pero ellas también tienen las suyas, mucho más complejas, como siempre. A veces es el engaño, llegando a escaparse por las noches para copular con machos jóvenes periféricos o de otros grupos, como sabemos que ocurre con los gorilas. De manera similar, las aves, reinas de la monogamia hasta ahora, también lo practican visitando nidos vecinos. Se nos cayó otro mito. 
¿Y sobre la elección de padre? La falsa idea de que ellas no han elegido y simplemente se han dejado hacer en nuestra especie y otras de mamíferos es aún más errónea. En varias especies de primates donde las hembras solo están receptivas sexualmente unas pocas semanas al año, puede ocurrir que éstas copulen con diversos machos en la época de celo. 
Es cierto que a veces algunos machos muy dominantes presionan a las hembras a copular con ellos. Pero lo que se ha descubierto recientemente es que las hembras detectan cuáles son los días exactos en los que son fértiles. Debido a que el esperma no se mantiene activo más allá de un par de días dentro del útero, la mayoría de los encuentros sexuales que ocurren en el periodo receptivo no terminan fecundando el óvulo. Lo interesante es que en los 2-3 días de fertilidad real, las hembras copulan con los que ellas desean realmente. De esta manera, ejercen un control sobre la paternidad de la descendencia y se aseguran de que es el padre que quieren para su descendencia.
En conclusión, nada es lo que parece a primera vista en lo que respecta al poder. Al fin y al cabo, la evolución de nuestra especie está en manos de las hembras. De nuestras madres, abuelas, hermanas, hijas, nietas... Por eso se merecen una atención especial, sea o no el Día de la Mujer. Hasta en esto de la evolución, ellas deciden. 
Pablo Herreros, Armas de mujer contra machos agresores, Yo, mono, 07/03/2015

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