Un altre 11-S: el toro de la Vega.

Visto que la municipalidad de la localidad vallisoletana de Tordeseillas no permite el acceso a los medios de comunicación para que las cámaras puedan filmar libremente la barrabasada que se celebra en las campas próximas al Duero y que con el nombre de Toro de la Vega fue declarada Fiesta de Interés Turístico de España en 1980, el periodista de La Sexta Gonzo reunió en el estudio de El Intermedio a cuatro corresponsales de prestigiosos diario extranjeros. Todos a una coincidieron en declarar que el acoso, persecución, tortura y muerte del toro por parte del mocerío de esa ciudad solo puede representar, en palabras del periodista francés del diario Liberación, un submundo de gente bárbara anclado en la Edad Media.

Cualquiera de esos corresponsales podría prestar una inapreciable ayuda para que uno los festejos taurinos más crueles que se siguen celebrando en nuestro país alcanzara difusión internacional, ampliando así el radio de concienciación en contra del mismo que ya se está dando en España. Solo el periodista de Liberación, sin embargo, se mostró algo más dispuesto a realizar ese reportaje que revelara esa brutalidad, pues todos sus colegas repararon en los riesgos que para su integridad física comportaría presentarse en Tordesillas con ese fin.

Hasta ahora nunca hemos tenido oportunidad de presenciar una transmisión libre y en directo del Toro de la Vega, por lo que se podría inferir que sus organizadores y defensores temen las repercusiones que un documento de ese carácter podría comportar en contra de tamaña salvajada. La violencia desatada contra el toro por los partidarios del festejo también amenaza al parecer a quienes como profesionales tienen el derecho y la libertad de informar, derecho que se conculca cada 11 de septiembre en Tordesillas.

Es así como la Fiesta de la Mala Leche, tal como la definió el corresponsal del diario alemán presente en el estudio -habida cuenta el cabreo y no el júbilo que parecen mostrar sus participantes-, sigue entre nosotros, llenándonos de rabia, impotencia y bochorno cada año. ¿Qué clase de turista puede mostrar hoy en día interés por esa Fiesta de Tortura y Muerte?

Félix Población, La Fiesta de la Mala Leche, Público, 11/09/2012