Coratge, la virtut bàsica.
No creo que los seres humanos seamos capaces de nada mejor; tampoco lo creía Winston Churchill. Éste escribió en una ocasión (a Fernando Savater le gusta recordarlo) que el coraje es la base , el fundamento, la condición de posibilidad de todas las demás virtudes; cierto: pocas virtudes más altas que la bondad, pero la persona más bondadosa del mundo puede convertirse en un canalla si, dadas determinadas circunstancias adversas —un golpe de Estado, sin ir más lejos—, carece del coraje suficiente para ejercer su propia bondad. Recuerdo unas palabras de Svetlana Aleksiévich que bastarían para demostrar por qué esa mujer es uno de los grandes escritores de nuestro tiempo, o por qué posee un conocimiento de los seres humanos que solo se halla al alcance de un escritor realmente grande. (Quien no haya leído El fin del ‘Homo sovieticus’ que abandone de inmediato este artículo y salga corriendo a comprarlo: hasta donde alcanzo, se trata de uno de los mejores ...