"A pecados imaginarios penas imaginarias"
-O sea que para usted, sin dios no hay moral ni ética ni buenas costumbres.
-Exactamente, si se prescinde de dios todo está permitido.
-Eso sería si dios fuera el guardián o el fundador de toda moral.
-Y lo es.
-Sin embargo aunque falte dios, los hombres tendrán que seguir viviendo, conviviendo, siempre drearán un código de leyes sociales que les permita convivir.
-Las sociedades sin dios están condenadas a desaparecer.
-Creo que no, y ha habido sociedades que no contaron para nada con dios y no desaparecieron. Basta una buena administración de las leyes para que las reglas de convivencia se desarrollen. Es más, no hay manera de multar a nadie si comete un pecado digamos con el pensamiento, eso es, el desear a la mujer de tu prójimo no puede ser multado.
-Naturalmente, por eso es pecado, un pecado moral.
-Ya, pero ese deseo que a mí me parece normal si la mujer del prójimo es apetecible y el deseante está digamos, en la flor de la edad, es sólo un deseo, si lo lleva a la práctica, entonces puede intervenir el código penal y santas pascuas.
-No lo entiendo.
-Pues es muy fácil de entender, a pecados imaginarios penas imaginarias, a pecados que son faltas o delitos reales, castigos o sanciones reales. ¿Lo entiende?
-¿Y qué pasa con dios?
-Eso me pregunto, no pasa nada, creer o no creer en dios pertenece al reino de lo imaginario, no es punible ni premiable.
-Un creyente siempre obrará bien aunque sólo sea por temor al castigo divino.
-Bueno, y un ateo también obrará bien aunque sea sólo por respetar la moral colectiva, civil, laica. Y encuentro mejor al ateo, porque al obrar bien no espera ningún premio, se limita a creer en la humanidad, a respetar al otro, a ser hombre en nombre del hombre y no en nombre de algo que no admite.
Antonio López Campillo y Juan Ignacio Ferreras, Curso acelerado de ateísmo, Ediciones VOSA, Madrid 1996
https://sites.google.com/site/conviccionslesminimes/teologia
Antonio López Campillo y Juan Ignacio Ferreras, Curso acelerado de ateísmo, Ediciones VOSA, Madrid 1996
https://sites.google.com/site/conviccionslesminimes/teologia
Comentaris