Món malalt.
El mundo reaparece en nuestro tiempo como un sujeto que requiere especiales cuidados, dieta, silencio y luces de baja intensidad. Como consecuencia, aquí y allá, ha ido creándose un ambiente hospitalario donde ha de cumplirse mejor el nuevo sistema que conviene a la anemia social. Todos enfermos, alicaídos, hospitalizados, protegidos policialmente y encerrados a media luz. Ningún cuadro más propicio para el sueño, la muerte o la catástrofe.
Vicente Verdú, El imperio de la debilidad, El País, 06/02/2010
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