La utilitat de les emocions des d'un punt de vista evolutiu.
Actualmente, la perspectiva evolucionista nos da un esquema de referencia con sentido para entender las emociones. Aunque faltan detalles por rellenar, los puntos principales para Randolph Nesse son:
1- Las Emociones son estados útiles modelados por la selección natural. Ajustan múltiples aspectos de la mente y el cuerpo de manera que aumentan la capacidad de enfrentarse a los desafíos adaptativos que surgen en situaciones específicas, que se han presentado de forma recurrente en el curso de la historia evolutiva. Las emociones son el software de la mente. De la misma manera que diferentes aplicaciones de software facilitan tareas como escribir, dibujar o calcular, etc., las diferentes emociones ajustan el cuerpo para enfrentarse a diferentes situaciones.
2- Ningún aspecto de las emociones es primario. Las experiencias subjetivas, cognición, fisiología, expresiones faciales y tendencias a la acción son todos ellos componentes de sistemas integrados que ajustan al individuo para enfrentar adecuadamente los desafíos de diferentes tipos de situaciones. Individuos que responden con pánico a situaciones de peligro tienen una ventaja adaptativa. Individuos que responden con pánico a una oportunidad de ligar no la tienen (ahí se necesita otro tipo de emoción). Es decir, las emociones no son útiles en general, sino en relación a una determinada situación
3- Cada emoción se distingue no por su función, sino por los desafíos adaptativos de la situación en la que es útil. A veces se explican las emociones diciendo: “La función de la emoción X es Y”. Esto es generalmente un error. Una emoción puede tener muchas funciones, como motivación, cambios en la cognición, arousal, comunicación…Una mejor manera de explicar evolucionistamente una emoción es: “ La situación en la que la emoción X es útil es Y, y la emoción ayuda a enfrentar los desafíos A, B, y C que aparecen en esa situación. Por ejemplo, el pánico motiva la huida, pero también comunica, cambia la fisiología, etc.
4- Las emociones y sus subtipos se han diferenciado a partir de precursores genéricos en emociones más específicas y, en subtipos, para enfrentar diferentes tipos de situaciones. Muchos estudios han demostrado que emociones como la alegría , la tristeza, la ira o el miedo son muy similares en todo el mundo. Pero las emociones se han ido diferenciando a lo largo del tiempo y son como ramas de un árbol. Las emociones más básicas son estados para aprovechar las oportunidades de comer o escapar del peligro (acercarse o alejarse). Los animales que tenían estas emociones tuvieron ventaja para obtener las recompensas o huir de los peligros más rápidamente. Estos estados emocionales primitivos se han ido diferenciando parcialmente en emociones más específicas para mejorar la respuesta a diferentes situaciones.
5- Las situaciones que surgen en la persecución de objetivos han moldeado emociones específicas. En anticipación de una oportunidad experimentamos excitación y deseo; en anticipación del peligro experimentamos ansiedad. En la persecución de objetivos experimentamos optimismo, pesimismo, frustración y al final satisfacción o desilusión. Estas emociones encajan muy bien en una tabla muy simple:
6- Los desafíos asociados con ciertas situaciones sociales recurrentes han moldeado emociones sociales especiales. Por ejemplo, intercambiar favores con alguien a lo largo del tiempo crea confianza y amistad. Anticipar que otra persona nos puede traicionar causa sospechas y desconfianza y si se confirma la traición experimentamos ira. Si haces algo malo a una persona experimentas culpa.
7- Las emociones y afectos están cargados por una buena razón. Las emociones son positivas o negativas porque sólo situaciones que implican amenazas, oportunidades, pérdidas o ganancias pueden moldear estados especiales. Felicidad, tristeza, ira, miedo, aburrimiento y otras emociones son fácilmente reconocibles como deseables o no deseables. Cada una se asocia con ganancias o pérdidas.
8- Las emociones negativas son tan valiosas cono las positivas. Esto es difícil de entender para la gente. Parece obvio que la tristeza y la ansiedad son malas. Sin embargo, la ansiedad y la tristeza tienen que ser útiles o no habrían evolucionado. ¿Por qué? La respuesta está en darse cuenta de que ningún estado emocional o afectivo es siempre útil. Si una emoción es útil o dañina depende por completo de la situación. Un estado de calma y relajación es una cosa muy buena, pero no si se está aproximando un tigre a toda velocidad. La gente que no tenga pánico en el entorno natural va a morir joven. Pero sufrir pánico en el supermercado no es útil. Y si en una cita romántica te dan mareos, disnea, palpitación y ganas de huir, pues tampoco el pánico va a ser muy útil.
9- Las emociones negativas parecen anormales debido a la “ilusión del clínico”. Sentimientos aversivos como dolor o ansiedad se experimentan en situaciones desventajosas. Pero el problema no es la mala sensación, el problema es la situación. El estado subjetivo no es placentero porque esa mala sensación es útil para ayudarnos a escapar. Algo malo, como el dolor, puede ser bueno porque nos ayuda a escapar de un peligro o sobrevivir.
10- El “principio del detector de humos” explica por qué experimentamos tantas veces emociones negativas normales pero innecesarias. La selección natural modeló los sistemas que regulan la expresión de emociones para maximizar los beneficios, no para que nosotros lo pasemos bien. Por ejemplo, el coste del pánico es pequeño, unos cuantos cientos de calorías y unos minutos desperdiciados, pero el coste de que te coma un tigre es mucho mayor. Imaginemos que oímos un ruido en un árbol de noche que puede ser un ratón o un tigre, e imaginemos que el ruido es lo bastante fuerte como para que haya un 10% de probabilidades de que lo hiciera un tigre. ¿Cuál es la respuesta adecuada? La huida, sin duda. La huida será innecesaria en 9 de cada 10 ocasiones pero en todas la respuesta de huida es normal. Se llama principio del detector de humos porque toleramos falsas alarmas en nuestros detectores de humos para asegurarnos de que detectan todas las posibilidades de fuego. No detectar un fuego en una ocasión sería peor que 10 falsas alarmas.
11- Existen diferencias individuales en la tendencias emocionales. Algunos se ponen nerviosos ante el menor ruido, mientras que otros sólo se siente vivos escalando una pared. Esto es así por diferencias genéticas, en las experiencias y en las interacciones de genes y experiencias. No existe el genoma normal y no existe un patrón normal de emociones. El ambiente cambia de generación en generación y cada individuo puede estar expuesto a ambientes y nichos diferentes.
12- La mayoría de los trastornos mentales son trastornos emocionales. Como hemos comentado, la linea que separa lo normal de lo anormal no depende de que nos sintamos bien o mal, depende de las situaciones. Las emociones negativas pueden ser valiosas. Identificamos bien los trastornos por exceso de emociones negativas, pero la gente no se queja de falta de emociones negativas o de exceso de emociones positivas. Pero, un déficit de ansiedad podría ser negativo al llevar a conductas de riesgo y a un aumento de heridas o lesiones. Una visión evolucionista nos puede ayudar a apreciar estos estados
Como dice Nesse, estos doce puntos no son exhaustivos pero nos dan una buena base para dar sentido y entender mejor las emociones y sus trastornos.
Pablo Malo, Doce puntos cruciales acerca de Emociones, Evolución y Trastornos mentales, Evolución y neurociencias 19/09/2014
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