La discutibilitat de la lectura nietzscheana del nihilisme.

El término nihilismo, que aparece por primera vez en el contexto filosófico postkantiano, empieza a adquirir sus connotaciones modernas con el empleo del término en el ámbito del nihilismo ruso, como variante de la anarquía. Aquí nihilismo designa una actitud radical, animada por instancias de derrocamiento de toda tradición y de toda creencia. De esa forma aparecen los personajes "nihilistas" en las novelas de Turguénev y de Dostoyevsky. Pero es a partir de la reflexión de Nietzsche cuando e término se consolida filosóficamente como pensamiento sobre la nulidad de cualquier valor tradicional y de cualquier rémora histórica. Cabe señalar que en Nietzsche el nihilismo constituye no una tesis política sino esa verdad filosófica que simple sale a la luz: que anteriormente el cristianismo ya había devaluado el mundo y sus valores en nombre de una vida ultraterrena; y que la pérdida de credibiitat de la dimensión ultraterrena (la "secularización" europea) durante la segunda mitad del siglo XIX simplemente vendría a suponer a los habitantes del continente europeo frente al nihilismo como hecho consumado, como evidencia ineludible, cuyas consecuencias, según Nietzsche, se estaban evidenciando cada vez más. 

Ahora, el nexo histórico entre secularización y nihilismo es sólido, y sin embargo la lectura nietzscheana se nos antoja discutible en muchos aspectos. En primer lugar, no se entiende bien por qué motivo ese nihilismo manifiesto supuestamente se fundamenta no en la fase de "devaluación del más acá" que se le achaca al cristianismo, sino únicamente en el momento en que el propio cristianismo pierde terreno. La idea de que toda visión religiosa implica una devaluación de la dimensión histórica y del mundo de la vida es una idea bastante discutible. (...) Además, tampoco resulta fácil sostener que una perspectiva no religiosa implica necesariamente caer en el nihilismo, dado que las interpretaciones laicas de la historia, como la de Hegel y la de Marx, no presentan implicaciones nihilistas. Así pues, si entendiéramos el término "Occidente" en un sentido comprensivo, que incluya la historia política y cultural europea y sus desarrollos fuera de Europa, no quedaría espacio para un estrecho nexo entre Occidente y nihilismo. 

Andrea Zhok, Nihilismo y modernidad liberal, La Maleta de Portbou julio-agosto 2025, num 71