Filosofia profètica.

¿Cómo lee Ernst Bloch la célebre tesis undécima de Marx sobre Feuerbach?

Bloch rechaza una lectura “activista”, de tipo: “basta de palabras, hay que pasar a la acción”. La práctica, dice, no puede dar un solo paso sin “informarse”.

El problema no es que los filósofos hayan filosofado, sino que lo han hecho al modo de la “contemplación”. Y sólo se puede contemplar lo hecho, lo ya-llegado-a-ser, lo pasado.

En el mejor de los casos, cuando los filósofos han querido cambiar algo en la realidad, han concebido el cambio como teoría que se aplica, que desciende sobre la realidad. Platón viajando a Siracusa.

Lo que le falta a la filosofía, y que Marx viene a aportar, es la idea de lo por venir. La realidad no sólo es lo llegado-a-ser, sino lo que todavía-no-es, tendencia y latencia.

Lo que falta pues es la categoría de “posibilidad”, lo real está grávido de posibles. Esos son los “rayos ultravioleta” del marxismo, la capacidad de ver lo real embarazado, la dialéctica como mirada hacia adelante.

Superar y realizar la filosofía no es dejar de filosofar, sino describir la realidad más la posibilidad contenida en ella; todo ello con el fin de la acción.

Filosofía profética, no porque prediga nada, sino porque "ve" y anuncia las potencialidades ocultas del presente, animando a los que escuchan a desplegarlas.

Amador Fernández-Savater,

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