Ser intel·ligent és ser concient?







Creo que muchos intelectuales que piensan sobre la posibilidad de diseñar máquinas conscientes caen en el error de ligar con demasiada fuerza, e incluso confundir, la consciencia con la inteligencia. He leído a muchos sostener que cuando la IA se haga más inteligente terminará por desarrollar consciencia, como si la consciencia fuera, simplemente, una consecuencia de un alto grado de inteligencia. No, parece más sensato, en la línea que nos expone Andrews, ligar la consciencia a sensaciones primordiales que no tienen, para nada, que haberse dado en organismos demasiado inteligentes. Y es que ¿qué tendrá que ver una experiencia consciente tan básica como tener sed con una inteligencia altamente desarrollada? Un poquito sí: el organismo que siente sed se ve impelido a beber agua y para conseguir agua es posible que tenga que realizar algún tipo de conducta inteligente. Pero nótese que la sensación consciente no forma parte del proceso inteligente (por ejemplo, explorar en busca de fuentes de agua), solo es su desencadenante.

Esta perspectiva es un ataque directo a la absurda creencia de que los grandes modelos de lenguaje sean conscientes (o vayan a serlo en breve) ya que una condición que parece previa a ser consciente es estar vivo, y la IA actual no parece tener ninguna de las cualidades que atribuimos a los seres vivos (ni a los conscientes, añadiría yo).

Santiago Sánchez-Migallón Jiménez, Kristin Andrews y la perspectiva biologicista de la conciencia, La máquina de von Neumann 22/10/2023

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Percepció i selecció natural 2.

Gonçal, un cafè sisplau

La ciència del mal (Simon Baron-Cohen).