Els somnis d'un racionalista.





Como señala Paul Strathern en su Descartes en 90 minutos, «no deja de ser irónico que Descartes, el gran racionalista, encontrara su inspiración en una visión mística y en unos sueños irracionales». Como explicación, Strathern enumera las que se han dado a lo largo de la historia: según el filósofo y astrónomo Hyugens, el cerebro de Descartes se habría calentado demasiado debido a la estufa; otros señalan «una indigestión, exceso de trabajo, falta de sueño, crisis mística o el hecho de haberse adherido recientemente a los Rosacruces. El melón (…) fue motivo de mucho regocijo entre los lectores de la biografía de Descartes del siglo XVIII, pero llegó a ser asunto más serio con la llegada en la era psicoanalítica».

Filosofia&Co, La gran noche en la que Descartes encontró su camino, filosofia & co. 08/11/2019

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