Ley contra violencia generalizada e interminable del mundo humano.

Podemos decir que la "ley" (desde el código de Hammurabi a las Doce Tablas, de la ley del Talión al código napoleónico) nace como una tentativa de limitar la violencia generalizada e interminable del mundo humano. En términos penales, es muy evidente este impulso en virtud del cual se busca interrumpir la Hidra de la venganza, potencialmente infinita, como bien la describe René Girard en La violencia y lo sagrado. Con este propósito, la humanidad ha inventado, por así decirlo, dos chapuzas. La primera es el empate; la segunda, la igualdad. Los códigos penales antiguos (desde el Talión bíblico al Qusás islámico) imponían, en efecto, sistemas de equivalencias orientados a compensar una pérdida con una pérdida contraria y homologable, tal y como expresa la conocida sentencia "ojo por ojo, diente por diente". La otra chapuza es la igualdad, que es lo propio del derecho ilustrado moderno: la idea de que todos somos iguales ante la ley y de que la lay no pueda hacer otr...