Bloch i la utopia.




Me repele el pensamiento utópico: la proyección a futuro de modelos ideales, los no-lugares donde las cosas al fin son lo que debieran. Para mí es el presente (siempre impuro, incierto) lo que abre el futuro, nunca al revés.
La sorpresa es que al gran pensador de la utopía y la esperanza ¡le pasa lo mismo! La utopía para Ernst Bloch no son vacías figuraciones de posibilidades vacías, sino fuerzas de las que el mundo está grávido (una de sus palabras favoritas). La materia está habitada de potencialidades. La realidad está grávida de algo que aún-no-es. Nosotros somos las parteras.
De ahí la importancia que da Bloch a lo no-consciente-aún. Lo no-consciente-aún es la representación de lo que aún-no-es: son sueños, presagios, fulguraciones en momentos de cambio y ebullición individual o epocal.
La utopía no es distinta al presente o a la realidad, sino todo lo contrario. Es la búsqueda de una "patria" (una morada) que aún no conocemos y sin embargo pre-sentimos. La búsqueda de la plenitud del ahora, del tiempo-pleno, del tiempo-del-momento. Llevamos la patria dentro, pero -a diferencia de la patria como origen- su despliegue queda abierto y siempre inacabado.
Lo que hay son "huellas". Caminos abiertos, anticipaciones. Imágenes que impelen a atravesar puertas. Bloch las busca maravillosamente en lo más cercano y lo más próximo: en la cultura popular de su época, los cuentos, las novelas policíacas, los objetos cotidianos, las arquitecturas. Están ya-aquí, como fragmentos, en medio de la realidad alienada. Utopías concretas.
La izquierda no las ve, se mueve en el terreno del relato y la imagen de propaganda. El nazismo fue justamente para Bloch la manipulación abyecta de sueños que sin embargo necesitamos.

Amador Fernández-Savater

<iframe src="https://www.facebook.com/plugins/post.php?href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2Fpermalink.php%3Fstory_fbid%3Dpfbid02AXa5TofvmWewhU2JkxDK7qo8oDQYCseHHCWCAUyZ3KRjWMhJjzfYPVw8hfhiuPDgl%26id%3D100009407174550&show_text=true&width=500" width="500" height="366" style="border:none;overflow:hidden" scrolling="no" frameborder="0" allowfullscreen="true" allow="autoplay; clipboard-write; encrypted-media; picture-in-picture; web-share"></iframe>

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Percepció i selecció natural 2.

Gonçal, un cafè sisplau

La ciència del mal (Simon Baron-Cohen).