Robert Nozick, el Karl Marx del Libertarianisme.
Un espectro está acechando a América— el espectro del Libertarismo. Todos los Poderes del Gobierno han entrado en una alianza sagrada para exorcizar este espectro.Los libertarios desprecian ocultar sus puntos de vista y objetivos. Declaran abiertamente que sus fines solo pueden ser alcanzados mediante el derrocamiento forzoso de todas las condiciones sociales existentes. Que las clases trabajadoras tiemblen ante una revolución libertaria. Los capitalistas no tienen nada que perder excepto sus cadenas. Tienen un mundo que ganar.
¡RICOS DE AMÉRICA, UNÍOS!
¿Es mi parodia demasiado hiperbólica? Lamentablemente, no. Podemos ver esta actitud extrema en los tech bros de hoy, como Elon Musk y Peter Thiel. También podemos ver este espectro y revolución siendo implementados en leyes literales por la agenda del Proyecto 2025 del nuevo régimen presidencial.
El nuevo régimen de Washington es una toma de control de derecha de un gobierno y una nación. Específicamente, la toma de control fue planeada por la Fundación Heritage Libertaria, un plan cuyos orígenes comenzaron a principios de la década de 1970. La Fundación Heritage es la fuerza principal detrás del Proyecto 2025.
La mayoría de las personas han oído hablar del Proyecto 2025, pero pocas conocen al filósofo que ayudó a inspirar y dar forma a este movimiento libertario. El estadounidense Robert Nozick (1938–2002) fue un revolucionario en el verdadero sentido de la palabra. Al igual que Karl Marx, Nozick intentó no describir la sociedad, sino cambiarla. Nozick buscó transformar la comprensión de la libertad y el individuo dentro del estado. Tenía razón solo en el sentido de ser de derecha. Su comprensión de la naturaleza de la libertad y lo que significa ser una persona en comunidad es fundamentalmente incorrecta.
Nozick no inventó la ideología del libertarismo, pero le dio justificación intelectual. En su superficie, los argumentos de Nozick suenan bien, pero como la mayoría de los argumentos dentro de la filosofía analítica, los argumentos de Nozick están desconectados de la evidencia del mundo real. No es que la falta de realidad haya disuadido a los libertarios de adoptar su filosofía, un paralelo con los marxistas que adoptan la filosofía de Marx. El Proyecto 2025 es el esfuerzo más concertado de la derecha hasta la fecha para instalar la filosofía política de Nozick en los Estados Unidos e imponerla a sus ciudadanos.
Ningún filósofo trabaja en un vacío, y Nozick no fue diferente. En su libro, Anarquía, Estado y Utopía (1974), expresó sus agudas discrepancias con el filósofo John Rawls. En 1971, Rawls había escrito Una Teoría de la Justicia en la que argumentaba que la libertad y la igualdad pueden integrarse en una unidad cuando vemos que la justicia es una cuestión de equidad.
En la versión de teoría ideal de Rawls, él dijo que si pensamos lógicamente sobre lo que queremos que sea la sociedad, estaríamos de acuerdo en que una sociedad ideal debería tener estructuras adecuadas para garantizar derechos y libertades básicos para todos. Nunca estaríamos de acuerdo con una sociedad en la que un sexo, raza, edad, o cualquier otra propiedad que una persona pudiera poseer le otorgara a esa persona más derechos que los que tendrían las personas sin esa propiedad. Una sociedad ideal y justa, para Rawls, sería aquella que se basa únicamente en una implementación racional y justa del bien sin tener en cuenta divisiones jerárquicas. La única elección lógica para nosotros, dijo Rawls, es una sociedad que garantice justicia igual bajo la ley para todos.
Nozick estuvo de acuerdo con la importancia de la justicia pero no con la igualdad. Nozick objetó la idea de Rawls de que la justicia debería considerar el bienestar de aquellos que están en peores condiciones, argumentando Rawls que elevar a los que están en peores condiciones beneficia a todos en la sociedad. Nozick contraargumenta que aquellos que están bien no tienen la obligación de ayudar a otros con el fin de mejorar la sociedad.
Nozick basó su argumento en la idea de derechos naturales inviolables para los individuos, una idea que se puede rastrear hasta la época de John Locke. A partir de esta idea, Nozick afirma que un individuo puede hacer lo que quiera siempre y cuando respete los derechos de los demás. Pero lo que "respeto" significa para Nozick es el respeto por el derecho a la "libertad positiva" — hacer lo que quieran. Hace la extraordinaria afirmación de que cualquier comportamiento está permitido siempre y cuando se pague una compensación por cualquier daño causado a otros. Los críticos han señalado que tal punto de vista favorece a aquellos con mayores recursos financieros.
Nozick ofrece una versión modificada del contrato social de John Locke en la que las personas acuerdan la conveniencia de un estado. En la visión utópica de Nozick, el único papel del estado es defender los derechos de los individuos. Nozick también adopta una versión estricta de la teoría del trabajo de Locke sobre la propiedad; Nozick afirma que la adquisición de propiedad crea un derecho inviolable del individuo a hacer lo que quiera con esa propiedad. No ofrece medios para corregir los abusos en la adquisición de propiedad, solo sugiere que tales abusos son incorrectos pero no ocurrirían en una sociedad ideal.
Nozick llega a una versión más moderada del estado de naturaleza de Hobbes, pero la de Nozick es menos desagradable y brutal gracias a un estado minimalista, un gobierno con solo poderes mínimos para hacer cumplir la ley. Un estado es preferible a la anarquía (la ausencia de todo gobierno y orden normativo) en la medida en que puede proteger los derechos de los individuos, principalmente los derechos de propiedad y financieros. A lo largo de su filosofía, Nozick favorece la suposición de que aquellos que están bien acomodados adquirieron su propiedad de manera justa y, por lo tanto, están justificados en su riqueza. Así, Nozick rechaza todas las ideas de bienestar social, equipara la tributación con el robo e incluso desaprueba los esfuerzos no gubernamentales para promover una mayor igualdad social.
El libro de Nozick se ha consolidado en la base de la ideología política del libertarianismo, una visión extremista que sostiene que no debería haber gobierno en absoluto. El libertarianismo tiene un componente social y un componente económico. En teoría social, el libertarianismo afirma que los individuos deberían tener completa libertad para hacer lo que deseen siempre y cuando no sean agresivos o coercitivos hacia los demás. Esta visión es similar a las opiniones de John Stuart Mill, quien era un liberal no analítico. La mayoría de los libertarios rechazan la idea de derechos humanos positivos (“tengo derecho a . . . ”), creyendo en cambio en derechos negativos (“nadie tiene derecho a coaccionarme”).
En teoría económica, el libertarismo rechaza la regulación gubernamental de los negocios. Una rama de esta teoría, el anarcocapitalismo, sostiene que las corporaciones deberían poder crear sus propias agencias de aplicación privada para defender sus derechos de propiedad. Nozick había dicho que el estado minimalista era preferible a la anarquía, pero el libertarismo generalmente prefiere la anarquía al estado.
Muchos filósofos políticos analíticos, incluidos los libertarios, aceptan la visión del liberalismo económico — la teoría de que la actividad económica está gobernada por leyes similares a la forma en que el movimiento de los cuerpos está gobernado por las leyes físicas del movimiento. Esa visión tiene sus raíces en Adam Smith, un amigo de David Hume y el “padre del capitalismo.” Las versiones recientes del liberalismo económico incluyen la idea de que la sociedad humana, especialmente el gobierno, no debería interferir con los procesos naturales de las transacciones financieras. Una forma más suave de libertarismo se conoce como “neoliberalismo” o “corporativismo,” que ve el papel del gobierno como la protección de los intereses de las corporaciones empresariales con solo una supervisión y regulación mínimas, pero no la ausencia completa del gobierno.
El Proyecto 2025 es el proyecto libertario para establecer el estado minimalista de Nozick en los Estados Unidos. El manifiesto del Proyecto 2025 describe de manera clara, concreta y sin disculpas un programa para despojar al gobierno de EE. UU. de todos los poderes excepto el poder de proteger las libertades y la propiedad de los más ricos. Si tienen éxito, EE. UU. se convertiría en una anarquía para los ultra-ricos y las corporaciones, en la que estarían libres de regulación y responsabilidad. Todos los demás en EE. UU. formarían parte del lado equivocado de una jerarquía social resegregada. Ideal para aquellos en la cima, no para el resto. Se trata de poder.
Nozick probablemente aprobaría. La Heritage Foundation, Elon Musk y Peter Thiel definitivamente aprobarían porque esa "utopía" libertaria es por lo que pagaron.
Douglas Giles, The Philosopher Behind the Project 2025-Tump Regime, dgilesphd.substrack.com 02/02/2025
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