Spinoza: "la ment és la idea del cos".
Antonio Damasio, reconocido neurólogo con una buena formación filosófica, reivindica a Spinoza después de criticar a Descartes. Damasio mantiene que a la luz de lo que sabemos hoy del cerebro no es posible mantener una postura dualista como la de Descartes. Sostiene que quien conoce lo que dice la neurociencia y defiende una postura dualista (como si mente y cerebro-cuerpo fuesen dos realidades independientes) lo hace por motivaciones religiosas. Así, es la fe católica la que llevó a destacados neurocientíficos como John Eccles a defenderlo.
En todo momento hay una explicación paralela de los procesos cerebrales que sustentan cada proceso mental o consciente. Aquí nos encontramos entonces con una cierta ambigüedad que se manifiesta en la última nota del apéndice final, que trata sobre la equivalencia entre mente y cerebro. La ambigüedad reside en que Damasio acepta la identificación entre los dos términos como haría un materialista reduccionista pero al mismo tiempo sigue manteniendo el término mente cómo de una realidad diferente al cerebro. Aquí parece acercarse más a las teorías emergentistas que aunque consideran que el cerebro y las actividades neuronales son la base física de la mente, los estados mentales no pueden reducirse a los anteriores. Pero en el fondo Antonio Damasio sigue manteniendo un materialismo reduccionista. Damasio nos da una imagen muy interesante del cerebro : es como una estructura física, donde cada elemento ocupa un lugar que esta relacionado con otros, en la que se teje una red neuronal. Como bien nos dice la gran paradoja del cerebro humano es que es al mismo tiempo universal (la organización y los patrones de conexión neuronal siguen unas pautas con pocas variaciones) y singular, ya que cada cerebro es distinto entre un humano y otro gracias a nuestra plasticidad neuronal. El ser humano es un cuerpo y lo es en el único mundo real, que es el físico. La mente es una imagen del cuerpo que tiene los animales que tienen memoria y emociones. La conciencia es un nivel superior de la estructura cerebral, que tenemos los humanos exclusivamente ( que se sepa, por lo menos) y que nos permite una idea del cuerpo. Para Damasio la conciencia es el resultado de una combinación de determinados circuitos cerebrales capaces de unir las percepciones con los recuerdos, que se mantiene porque tiene una función evolutiva.
Damasio contrasta la intuición errónea de Descartes (dualista) con la genial de Spinoza, que anticipa el monismo materialista. Analizamos como como lo plantea Damasio. Parte, por supuesto, de la lectura de Spinoza. Damasio considera que la tesis básicas de Spinoza es que “la mente es la idea del cuerpo”. Idea es representación o imagen de lo que pasa en el cuerpo, sus afecciones. Las emociones son para Spinoza modificaciones del cuerpo. Pero Spinoza profundiza más y dice que la mente es una idea de la idea. Esto le viene bien a Damasio porque para él la conciencia es el yo que se da cuenta de estas imágenes o representaciones. Salvando la cuestión de que para Damasio todo forma parte del cuerpo y en este sentido la mente (en su doble sentido de conjunto de representaciones y de conciencia son el doble efecto de la actividad cerebral que genera representaciones y conciencia). La conciencia es la percepción de las imágenes : idea de las ideas. ¿ Podríamos decir entonces que las imágenes y representaciones son las ideas confusas de Spinoza y la conciencia la idea de las ideas ? Esta sería la primera duda. Porque para Damasio los animales que tienen memoria y emociones tienen representaciones, es decir mente pero no consciencia. ¿ Cuando Spinoza habla de mente se refiere a la conciencia?
El gran filósofo francés Gilles Deleuze no está de acuerdo. Veamos lo que dice. La filosofía de Spinoza, dice, es una filosofía materialista radical porque es una filosofía sobre el cuerpo. El pensamiento es un atributo que se corresponde con el cuerpo: es la idea de cuerpo. Pero el pensamiento y sus ideas son básicamente inconscientes. La conciencia es el elemento más superficial y el lugar de la ilusión. La conciencia produce ideas inadecuadas ( tercer grado, el inferior, de conocimiento). Son confusas y parciales porque ignoran las causas o, lo que es peor, toman los efectos por causas. De esta forma creemos que ilusiones de la conciencia como las causas finales o el libre albedrío son las causas de las acciones humanas. Actuamos por las afecciones que nos causan los objetos. Las afecciones son los modos como somos afectados por los atributos de la sustancia.: son los estados del cuerpo y de la mente. Un afecto es un cambio de estado. Para Deleuze se trata entonces de que la conciencia, la función más compleja y humana del cerebro según Damasio, es una fuente de ideas inadecuadas.
Podemos enlazar este planteamiento con otro diferente, que es el del psicoanálisis. Hay un libro excelente, escrito conjuntamente por un psicoanalista ( François Ansermet) y un neurocientífico (Pierre Magistretti) que se llama A cada cual su cerebro. Plasticidad neuronal e inconsciente que nos servirá de referencia. que establece un encuentro mucho más profundo y fecundo entre las dos disciplinas. La percepción deja huella transformándose en memoria. La memoria se organiza en el hipocampo. Se transforma entonces en una representación o imagen ( un significante, según Lacan). Puede ser consciente, preconsciente o inconsciente. Es un proceso de inscripción y reinscripción que pierde el sentido originario de la percepción. El inconsciente está formado por las huellas censuradas por la represión. Estas huellas forman parte de la memoria declarativa. Es diferente de lo no-consciente, que forma parte de la memoria procedimental. Estos significantes forman la red asociativa que conforma la realidad psíquica. La realidad psíquica es independiente de la física porque combina y distorsiona las percepción, convirtiéndose en la fantasía del sujeto. Rige la ley del deseo y al mismo tiempo participa en la constitución del mundo real, es decir condiciona nuestra interpretación de la percepción. El cerebro tiene una fuente de información externa, que es la percepción, y una interna, que es el recuerdo desde la fantasía. La emoción es el marcador somático de la representación (el término es de Antonio Damasio). Lo que se reprime es la representación, no la emoción. La realidad psíquica marca un dualismo en la concepción psicoanalítica introducida por Freud. Inicialmente Freud intenta reducir el psiquismo a una red neuronal pero fracasa y esto le lleva a este planteamiento, que sin ser dualista no se queda en un monismo materialista reduccionista .En realidad este planteamiento de Freud, dicen estos autores no entiende la representación como imagen sino como significante. El significante es una palabra con un significado. El lenguaje está ausente en Descartes, en Spinoza pero también en Damasio. Esto limita sus planteamientos, que se mueven en un círculo de percepción-memoria-representación-consciencia. Es lo que plantea Lacan cuando critica a Merlau-Ponty al afirmar que el sujeto de la experiencia de la cuerpo, sentando las bases para lo que luego dirán neurociencítificos como Damasio. Le dice que confunde el sujeto del enunciado con el de la enunciación. Porque el sujeto que habla es vacío, existe porque hay lenguaje. Este es el mérito que tienen Descartes, sentar esta primacía del sujeto. Por esto lo reivindica, por ejemplo, Zizek. Pero Descartes se equivoca porque luego también confunde este sujeto vacío con el yo, que es tiene determinadas propiedades y se convierte en sustancial.
Es decir, que aunque Descartes introduce el sujeto de la modernidad lo hace introduciendo un dualismo que hoy no se sostiene, como dice Damasio. Spinoza intuye la complejidad del monismo-dualismo a partir de su teoría de que hay una sola Sustancia y dos atributos. Critica el dualismo pero sin caer en un monismo materialista reduccionista. La frase es perfecta: “la mente es la idea del cuerpo”. Con esta afirmación desmiente el que haya un cuerpo que sea simplemente extensión y una mente paralela que le corresponde. El cuerpo es, en sí mismo, una extensión pensante. Lo que quiere decir pensante es, me parece, el problema planteado en los término actuales.
Resumiendo : ni monismo ni dualismo. Es más complejo. Hay un cuerpo que crea un lenguaje, que es una realidad diferente, la de los significantes. El lenguaje crea el sujeto que habla. Pero el sujeto que habla se sostiene en un sujeto empírico, que es el cuerpo pensante. Este es el que intuyó, genialmente, Spinoza. El debate continua.
Luis Roca Jusmet, ¿Descartes o Spinoza?. Materiales para pensar, 09/12/2012
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