Fanàtics de la diferència.
Es una paradoja de nuestro tiempo que cuanto más aprenden a tolerar la diferencia los estadounidenses, menos capaces son de tolerar la indiferencia. Pero es precisamente el derecho a la indiferencia lo que debemos afirmar ahora. El derecho de cada uno a escoger sus propias batallas, a encontrar el equilibrio entre lo Verdadero, lo Bueno y lo Hermoso. El derecho a resistir ante cualquier reptante Gleichschaltung que llevaría las ideas de un pensador, las palabras de un escritor o la obra de un artista o cineasta a un alineamiento con un catecismo.
Mark Illa, Sobre la indiferencia, Letras Libres 01/05/2021
Comentaris