L'economicisme que matà la socialdemocràcia (Ignacio Sánchez-Cuenca).



A partir de los años 80 del siglo pasado, la socialdemocracia adoptó un lenguaje y una visión del mundo cada vez más economicistas. No le ocurre solamente a la socialdemocracia, por cierto; en general, la economía como ciencia social cobra un protagonismo mayor y se infiltra en todas las instancias del poder político y la esfera pública. Es la época en la que, a lomos del neoliberalismo anglosajón, se introducen sospechas generalizadas sobre el sector público, sobre el funcionamiento de la toma democrática de decisiones y sobre la propia capacidad de los electorados para entender los asuntos económicos y políticos que les afectan. Los gobiernos, socialdemócratas o no, se llenan de economistas y la política se convierte en un asunto de incentivos, gestión y eficiencia. El lenguaje tecnocrático y cientificista de los economistas va reemplazando progresivamente a los elementos comunitaristas del discurso original socialdemócrata, hasta el punto de que se justifican las políticas sociales redistributivas no tanto por realizar un esquema básico de justicia, sino porque resultan eficientes (aumentan la tasa de actividad femenina en el mercado de trabajo, introducen en el circuito económico actividades que antes eran puramente familiares o domésticas, tienen un multiplicador económico elevado, contribuyen a mejorar las dotaciones de capital humano y en última instancia la productividad, etcétera). No es que se trate de falsedades, en absoluto, pero la consecuencia de esta forma de defender las políticas igualitaristas es el abandono del discurso socialdemócrata sobre la justicia que establecía lazos de solidaridad y generaba obligaciones hacia la sociedad.

Ignacio Sánchez-Cuenca, Y 7. Despedida socialdemócrata (La "superioridad" de la izquierda), ctxt 03/05/2017
http://ctxt.es/es/20170503/Firmas/12536/despedida-socialdemocrata-sanchez-cuenca-politica-partidos-izquierda-conflictos.htm

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