La importància de la ignorància.



La ignorancia de las organizaciones ha sido siempre una fuerza histórica muy poderosa y, a medida que las organizaciones son más grandes, ese poder aumenta. En una organización grande y jerarquizada, la información no circula con facilidad. Los dirigentes saben cosas que sus subordinados ignoran, pero los trabajadores también saben cosas que los jefes desconocen. Y el sistema jerárquico es un gran obstáculo para que haya comunicación entre ellos. La historia está llena de ejemplos de encargados o funcionarios reacios a decir a sus jefes lo que estos necesitan, pero no quieren saber. Imaginemos decir a Stalin que el Plan Quinquenal no funcionaba. También sufren esa ignorancia organizativa otras instituciones como el ejército y la Iglesia, pero, que yo sepa, ningún historiador ni sociólogo ha estudiado todavía este fenómeno.

Hay muchos tipos de ignorancia: el simple desconocimiento, la conciencia de no saber (como Sócrates), la voluntad de no saber y el deseo de que los demás no sepan. Muchos tipos de ignorancia tienen consecuencias negativas, pero no siempre. Es positivo que un examinador no sepa quién ha escrito el trabajo que está corrigiendo, que los miembros de un jurado se mantengan alejados de las noticias sobre el juicio en el que participan y que ninguno de nosotros sepa cuándo morirá. Montaigne se preguntaba si los campesinos analfabetos no tenían una vida más feliz que los caballeros cultos como él.

En mi trabajo como historiador del conocimiento, y ahora también de la ignorancia, me han preguntado con frecuencia si sabemos más o menos que nuestros antepasados. Mi respuesta tiene dos partes. Si hablamos de la humanidad en su conjunto, nunca se ha sabido más que hoy. Ahora bien, las personas, una por una, saben más o menos lo mismo que sus antepasados. En general conocen cosas nuevas, por ejemplo los ordenadores, pero a costa de no saber muchas cosas que sus antepasados daban por sentadas: sobre la Biblia, sobre Grecia y Roma en la Antigüedad, y así sucesivamente. Si hay algo que extraer de esta disciplina, es una lección de humildad. Como dijo un humorista estadounidense: “Todos somos ignorantes, salvo que de distintas cosas diferentes”.

Peter Burke, Una por una, las personas saben más o menos lo mismo que sustatarabuelos, El País 27/12/2023

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Percepció i selecció natural 2.

Gonçal, un cafè sisplau

"¡¡¡Tilonorrinco!!! ¡¡¡Espiditrompa!!!"