148: David Grossman, Un mismo tejido humano infeccioso
Y bendito sea el humor, la mejor forma de soportar todo esto. Cuando podemos reírnos del coronavirus, en realidad estamos diciendo que todavía no estamos del todo paralizados. Que todavía podemos movernos y hacerle frente. Que seguimos combatiéndolo y que no somos solo víctimas indefensas (somos víctimas indefensas, pero hemos inventado una manera de evitar el horror de saberlo e incluso divertirnos con ello).
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