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Thomas Hobbes |
No hay una fundamentación natural del poder político, porque el poder político sólo puede tener una fundamentación jurídica. Por eso tampoco aquí hay respuestas hobbesianas a problemas tradicionales, sino una forma distinta de plantear los problemas. No hay, en rigor, ninguna "teoría" hobbesiana del pacto social, poque
Hobbes no funda una doctrina sino una problemática, que es justamente lo que hemos dado en llamar "el liberalismo". Por tanto, el liberalismo no es una teoría filosófico-política que tuviera que medirse con otras doctrinas (como, por ejemplo, el "socialismo", el "fascismo", etc.) en el tribunal de la razón: es el conjunto de discursos, aporías y reflexiones que intentan pensar, comprender y cimentar racionalmente el Estado moderno nacido alrededor del siglo XVII en Europa. Las doctrinas que se le oponen (pues ellas sí que son doctrinas) no forman parte de esa discusión, sino del proyecto de fundar otra comunidad política distinta del Estado moderno, bien sea porque pretenden "retornar" a formas sociales anteriore al siglo XVII, bien porque aspiran a inagurar formas sociales aún inéditas e igualmente distintas del Estado moderno.
José Luis Pardo,
Estudios del malestar. Políticas de la autenticidad en las sociedades contemporáneas, Anagrama, Barcelona 2016
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