Els fonaments del diàleg socràtic.
Podríamos decir que la primera condición de todo diálogo es comprometerse a
pensar lo que se dice, a no hablar contra lo que se piensa, a no decir una cosa
y a la vez la contraria; y si el pensamiento es (como a veces dice Platón) el diálogo del alma consigo misma,
ello implica ante todo estar de acuerdo consigo mismo. Por tanto, “estar de
acuerdo consigo mismo” no quiere decir no cambiar de opinión o no dar jamás la
razón al interlocutor sino, por el contrario, estar dispuesto a hacerlo sin
vergüenza ni animosidad para poder seguir pensando, es decir, para no mantener
al mismo tiempo una opinión y la contraria (que es lo que impide pensar).
Entonces, esto no tiene nada de vergonzoso sino que, al revés, lo vergonzoso
sería persistir en una opinión insostenible (hablar sin que sea posible
entenderse) y convertir la conversación en una pelea que terminaría en una
gresca. Éstas son las bases de esa conversación que Sócrates llama diálogo.
El virus Schmitt
José Luis Pardo, Estudios
del malestar. Políticas de la autenticidad en las sociedades contemporáneas,
Anagrama, Barcelona 2016
Comentaris