Marina Garcés: "La filosofia no només és útil sinó que és vital i necessària".

El poder se protege de la radicalidad del pensamiento como una potencia compartida. Lo convierte en una exquisitez para unas élites pensantes bien integradas en el sistema académico competitivo y expulsa a los demás. 
Para el resto, ofrece una educación cada vez más basada en entrenar la adaptabilidad.
Pensar por uno mismo es poder preguntar acerca de lo que la realidad establecida da por obvio. Tan sencillo y tan peligroso como esto. 
La filosofía no sólo es útil sino que es vital y necesaria, si entendemos que la vida en común tiene como condición poder ser transformada colectivamente. 
Obviamente, no me estoy refiriendo a determinadas maneras de enseñar filosofía, convertida en una colección de obras y autores muertos. Me refiero a la capacidad de problematizar, argumentar y conceptualizar de forma autónoma.
Hacer buenas preguntas es más importante que tener respuestas para todo. Actualmente, la esfera pública está dominada por la opinión rápida (tertulias, columnistas, redes sociales, etc.) y por el solucionismo, esa ideología según la cual sólo se valoran las soluciones rápidas a problemas muy concretos. 
Si se pierde la capacidad de elaborar los problemas verdaderos, caemos en manos de los falsos problemas y de los vendedores de recetas.
La filosofía es una forma de vida. No lo tiene que ser para todo el mundo, pero la filosofía sólo está activa bajo la condición de asumir que el pensamiento transforma la vida. 
Por eso no hay filosofía sin enseñanza, que no quiere decir dar clases en una escuela o en una universidad, sino la posibilidad de transmitir a otros posibilidades de vida y maneras de estar en el mundo.
La libertad de pensamiento que nos da la filosofía es la de poder preguntarnos sin miedo: cómo hemos llegado hasta aquí y cómo podríamos ser de otra manera.
Irene Hernández Velasco, entrevista a Marina Garcés: "Filosofar siempre ha sido un acto subversivo", bbc.com 23/01/2018

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Percepció i selecció natural 2.

Gonçal, un cafè sisplau

"¡¡¡Tilonorrinco!!! ¡¡¡Espiditrompa!!!"