Les il·lusions òptiques, finestres del cervell.
La intuición sugiere que uno abre
los ojos y voilà: ahí está el mundo,
con sus hermosos rojos y dorados, sus perros y sus taxis, las populosas
ciudades y los floríferos paisajes. La visión parece algo natural, y, con
escasas excepciones, exacta. Podría parecer que no hay una gran diferencia
entre sus ojos y una cámara de vídeo digital de alta resolución. En cuanto a
las orejas, parecen micrófonos compactos que registran de manera exacta los
sonidos del mundo, y sus dedos parecen detectar la forma tridimensional de los
objetos del mundo exterior. Lo que la intuición sugiere es algo totalmente
erróneo. (32)
Uno de los errores más extendidos
es creer que nuestro sistema visual ofrece una representación fiel de los que
está “ahí fuera” del mismo que lo haría una cámara. (36-37)
El acto de “ver” parece tan
natural que se hace difícil apreciar la inmensa y sofisticada maquinaria
subyacente a ese proceso. Puede que le sorprenda averiguar que un tercio del
cerebro humano se dedica a la visión. El cerebro tiene que llevar a cabo un
ingente trabajo para interpretar sin la menor ambigüedad los miles de millones
de fotones que inundan los ojos. (…) todo esto no ocurre sin esfuerzo, como
demuestran los pacientes que tras una operación recuperan la vista tras décadas
de ceguera: no se ponen a ver el mundo de repente, sino que deben aprender a verlo otra vez. Al principio
el mundo es un febril y confuso aluvión de formas y colores, y aun cuando la
óptica de sus ojos funciones perfectamente, su cerebro debe aprender a interpretar
los datos de entrada. (34)
Para los que hemos visto durante
toda la vida, la mejor manera de apreciar el hecho de que la visión es una
construcción consiste en observar lo a menudo que nuestro sistema visual se
equivoca. Las ilusiones visuales existen en los márgenes de lo que nuestro
sistema ha evolucionado para manejar, y como tales resultan una poderosa
ventana al cerebro. (34)
David Eagleman, Incógnito.
Las vidas secretas del cerebro, Anagrama, Barcelona segunda edición 2013
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