Hume i el laicisme.




... el filósofo escocés David Hume es el exponente de esa libertad de pensamiento ejercida en un momento en el que no era aún un derecho humano universal. Desde su primerizo Tratado sobre la naturaleza humana, publicado entre 1739 y 1740 hasta sus Diálogos sobre la religión natural póstumamente publicados en 1779, el pensador de Edimburgo nos ofrece un ejemplo admirable de ese librepensamiento (...) . En las ideas de aquél encontramos otra valiosa aportación filosófica que da fundamento a la laicidad: el desapego de las propias creencias desde el reconocimiento de su esencial subjetividad que compromete la aspiración al conocimiento. Éste queda reducido –a tenor de las tesis epistemológicas humeanas– a un conjunto de verdades que sólo cabe hallar en el ámbito de las así llamadas relaciones de ideas, mientras que de los hechos no cabe más que opinión probable. Este escepticismo está en el núcleo de lo que Savater llama «laicismo profundo e íntimo», actitud personal que permite la crítica de las propias creencias, antídoto contra el dogmatismo que revela al mismo tiempo lo absurdo de ese pseudodemocrático eslogan según el cual «todas las opiniones son respetables».

José María Agüera Lorente, Apuntes para una fundamentación filosófica del laicismo, Filosofía en la red 25/02/2018
http://www.filosofiaenlared.com/2018/02/apuntes-para-una-fundamentacion.html?spref=tw

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